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¿Cuántos habitantes de cada municipio almeriense viven en el extranjero?

  • Dos municipios de Almería tienen a más vecinos en el extranjero que en sus calles

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¿Cuántos habitantes de cada municipio almeriense viven en el extranjero?

¿Cuántos habitantes de cada municipio almeriense viven en el extranjero?

Dos municipios de Almería tienen a más gente empadronada en el extranjero que en su propio pueblo: Olula de Castro y Bacares. El primero, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado tenía censados 191 vecinos en el municipio mientras que 265 vivían en el extranjero. Su tasa de residentes en el extranjero por cada 100 habitantes del padrón es la más alta de Almería (138,74). En el caso de Bacares, el número de censados es de 250 mientras que sus residentes en el extranjero suman 307. Por lo tanto, su tasa es la segunda más alta de la provincia, con 122,8.

No hay ningún municipio más en la provincia que tenga a más vecinos fuera de España que en sus propias calles, pero hay algunos con cifras muy elevadas. Es el caso de la localidad de Tahal, que con 336 habitantes tiene a un total de 287 residentes en el extranjero. Su tasa es del 85,42.

El siguiente municipio es Lucainena de Las Torres. Su población es algo superior a la de los anteriores municipios (564 habitantes) pero tiene a un total de 466 vecinos nacido en el municipio residiendo en el extranjero. Su tasa, de 82,62 residentes en el extranjero sobre caca 100 inscritos en el padrón.

Le sigue un municipio de la Alpujarra almeriense, Paterna. 365 habitantes tenía censados en 2020 según el INE. Sin embargo, residiendo en el extranjero hay 252. La tasa es de 69,04.

En Los Filabres, el municipio de Velefique, que cuenta con 230 habitantes, tiene a un total de 144 vecinos residiendo en el extranjero. Su tasa es de 62,61.

Extranjeros residentes en el extranjero por municipios de Almería Extranjeros residentes en el extranjero por municipios de Almería

Extranjeros residentes en el extranjero por municipios de Almería

Pero de los municipios mencionados hasta ahora, el siguiente es el que mayor número de ciudadanos tiene residiendo fuera de España: Lubrín. El municipio tiene censados a 1449, sin embargo, en el extranjero hay otros 873 vecinos empadronados.

Estos son los municipios que encabezan la lista por arriba. Pero también los hay por abajo. De hecho, los tres de la cola se encuentran todos en la comarca del Poniente. El que menos vecinos tiene residiendo en el extranjero es Balanegra. Su población es de 3105 habitantes y solo 11 nacidos en el pueblo habitan lejos de la frontera española. Su tasa, ridícula. Tan solo del 0,35.

Por encima, pero no demasiado lejos, se sitúa La Mojonera. El pueblo suma 9191 habitantes y apenas cuenta con otros 58 residiendo en otro país. Apenas una de 0,63.

Y en la tercera posición, pero por debajo, está El Ejido. 83758 vecinos y tan solo 989 residiendo en el extranjero. Su tasa, del 1,18.

Le sigue Huércal de Almería, con 286 ciudadanos fuera de España y Roquetas de Mar, con apenas 1636 ciudadanos fuera de España.

La lectura es clara. Estos últimos municipios han sido receptores de población. En el caso de los municipios del Poniente, han llegado ciudadanos para trabajar en la agricultura. En el caso de Huércal de Almería, numerosos habitantes del resto de la provincia o incluso de la capital, han decidido residir en el municipio para estar cerca de su puesto de trabajo.

Pero, ¿a dónde se van los almerienses? El país al que más emigran es desde hace décadas Argentina. En la actualidad hay un total de 21.150 almerienses viviendo en el país sudamericano. Y la cifra va a más. en 2009 eran 11.763 los almerienses censados en Argentina. Ya son más de 21.000.

El segundo país al que más emigra la población almeriense es Brasil. Donde hay empadronados 7.007 almerienses. Pero, ¿por qué hay tantos almerienses residiendo en Argentina y Brasil? Rafael Leopoldo Aguilera Martínez lo explica en ‘La emigración almeriense en ultramar’. “Los primeros motivos para esta emigración fueron de carácter económico, ante la situación de miseria, pobreza y ruina de la provincia de Almería, la ignorancia académica de la población y la falta de posibilidades y ofertas de recursos materiales para poder mantenerse sin la huída hacia el exterior, y en especial “cruzando el charco” del Atlántico, especialmente, en la segunda mitad del siglo XIX hacia Brasil, obedeciendo a criterios de carácter cíclico de tendencia a ir a la citada área de producción, y Argentina por razones de relacionadas con la explotación de los recursos naturales y el desarrollo del ferrocarril en la Pampa que abrió el comercio exterior, sobre todo los de índole agrícola, convirtiéndose en uno de los países de mayor volumen de producción mundial. No quepa la menor duda que muchos emigrantes evitaban con el abandono de su tierra, entre otras obligaciones de carácter personalísimo, la no realización del servicio militar obligatorio y la exención de una serie de impuestos que asfixiaban económicamente a los individuos y familias para lo cual se crearon en Almería entidades mercantiles similares a las Agencias que reclutaban emigrantes”. Pero existen otras causas de la migración de almerienses en el siglo XIX: “Debemos de añadir el entorno climático negativo, con sequías persistentes, altas temperaturas, inundaciones, inclusive el número elevados de movimientos sísmicos que durante todo el siglo XIX se produjeron en la provincia de Almería, lo que agravó la situación, de por sí mala”.

Ya en Europa, el país que más almerienses tiene empadronados es Francia, con 6.693. Le sigue Alemania, con 3.077 (mil más que en el año 2009) y después se sitúa el Reido Unido, con 1.581 residentes procedentes de Almería. En 2009, tan solo eran 336, por lo que la proporción es exigente.

Almería tiene que ver consigo misma, pero no con el resto. Sus formas son distintas y eso se aprecia en distintos ámbitos como la producción o, incluso, la población. Almería vive una situación demográfica excepcional, quizás no en términos naturales y tampoco en proyecciones futuras, pero es una seductora excepción tomando como referencia el resto de España. Los datos hablan por sí mismos; Almería sigue siendo la provincia de España donde más niños nacen, tiene edad más baja de las madres (31), el número de hijos por cada una de ellas (1,6), un espectacular aumento de la esperanza de vida (85 años) o un número decente de trabajadores por cada jubilado (2,5). Eso hace de Almería una de las provincias más sanas, demográficamente hablando, del panorama nacional. Cuenta con 727 945 vecinos. Aun así, existen ciertos desequilibrios en su interior, y donde algunas comarcas se erigen como punteras, otras caen. Todo esto ha hecho que Almería haya ganado la cifra de 200.000 habitantes desde 1996. Eso sí, 115.000 de estos provienen exclusivamente de municipios del Poniente.

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