Almería

Protesta histórica del campo almeriense

Miles de manifestantes, ayer, en el Paseo de Almería con pancartas, lemas y dando lugar a una manifestación que espera tener efecto.

Miles de manifestantes, ayer, en el Paseo de Almería con pancartas, lemas y dando lugar a una manifestación que espera tener efecto. / Rafael González (Almeria)

La agricultura almeriense ha dado un golpe de autoridad. Si su mensaje ha llegado o no, poco más pueden hacer, aunque ya han anunciado que establecerán un calendario de manifestaciones para que la protesta histórica de ayer en la capital no quede en saco roto y el mensaje cale tanto las administraciones más cercanas como en las políticas que desarrolla la Unión Europea y que merman al sector año tras año. Cerca de 20.000 trabajadores del campo y profesionales del sector se manifestaron ayer en las calles de la capital bajo el lema ‘Nuestra Agricultura en Extinción’.

Aunque las primeras voces de alarma surgieron de la recién creada Unión de Agricultores Independientes, fueron las organizaciones agrarias ASAJA, UPA y COAG Almería junto a Coexphal y Ecohal quien organizaron y convocaron el acto.

Agricultores alertando del final de un modelo de producción. Agricultores alertando del final de un modelo de producción.

Agricultores alertando del final de un modelo de producción. / Rafael González (Almeria)

El campo apenas recuerda una concentración de tal calado. Llegaron cientos de personas del Poniente o Níjar, muchos de ellos en autobuses fletados para la ocasión. Sus protestas son claras, aunque dispares. De hecho, ayer, miles de agricultores, la mayoría de los presentes en el acto, cargaron contra los sindicatos y las grandes comercializadoras defiendo que al fina los que terminan pagando los platos rotos son los trabajadores del campo. En definitiva, los bajos precios están consumiendo al campo almeriense y se ha entendido que el momento de hacerle frente es ahora o nunca.

Pero los motivos del agotamiento del modelo de Almería son innumerables, aunque una de las más relevantes son los elevados costes de producción, que ya suponen hasta diez veces más que en otros países competidores como Marruecos. El Gobierno español y especialmente a Bruselas, que son responsables por la liberalización del mercado europeo, donde están arrasando las hortalizas de Marruecos, con un contingente que cada año es mayor y al que hace unos meses se le han sumado las producciones del Sahara Occidental.

Las Almadrabillas, inicio de la manifestación. Las Almadrabillas, inicio de la manifestación.

Las Almadrabillas, inicio de la manifestación. / Rafael González (Almeria)

En este sentido es necesario el control de estas importaciones, con controles de las tasas arancelarias, limitación de los contingentes y, por supuesto, con revisión de los precios mínimos de entrada de producto extracomunitario.

En cuanto a factores externos, está la presión y la imposición que realizan las grandes cadenas comerciales y de distribución/supermercados europeos; unos abusos en los que, por el momento, no se está legislando desde Bruselas poniendo unos límites y se está permitiendo una inflación en los precios que también se ve repercutida en el consumidor. Es necesaria más transparencia y establecer pautas claras, y obligatorias, que no den lugar a los diferenciales de precios en toda la cadena agroalimentaria.

El cambio climático, y por mucho que se empeñen en distintos foros de que no está teniendo repercusión, se nota. El verano es cada vez más largo y las temperaturas excesivamente benignas en épocas, como por ejemplo la actual, da lugar a una sobreproducción difícil de controlar. Sobra producto desde el mes de agosto a octubre-noviembre.

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