La Junta de Andalucía ha acordado en el Consejo de Gobierno de este martes activar de nuevo, como ya hiciera en noviembre, el plan de contingencia para un posible escenario de 4.500 pacientes ingresados en hospitales de la comunidad por la COVID-19, que habilita hasta más de 15.200 camas convencionales y 2.600 en unidades de Cuidados Intensivos (UCI). En la provincia de Almería esta programación ante el peor escenario epidemiológico de la pandemia que se está viviendo en la tercera ola contempla el cese de actividad asistencial normalizada y una ampliación de 1.154 camas convencionales y 148 de UCI disponibles a 1.417 camas convencionales y 150 de UCI.

Estas previsiones se han calculado en función de la proyección epidemiológica que se está produciendo en Andalucía, al igual que las tasas actuales de hospitalización y UCI en cada provincia y, tras la activación de todos los planes de contingencia en sus distintos niveles, también contempla recursos asistenciales alternativos si fuera necesario que en Almería los aportarían el Hotel AR Almerimar de El Ejido y la Residencia de Tiempo Libre Aguadulce. Estas dos instalaciones cuenta con características clínicas aprobadas por el comité provincial de evaluación y suponen 739 camas adicionales para pacientes del coronavirus. La provincia tiene hoy 232 personas hospitalizadas, 95 más que hace una semana, de los que 54 se encuentran en laguna de las Unidades de Cuidados Intensivos.

Las hospitalizaciones volvieron a crecer este martes con 33 nuevos pacientes, con lo que 1.748 almerienses han precisado su hospitalización durante la crisis sanitaria, siendo 266 los que han pasado por la UCI desde marzo una media de 25 días. En un escenario de 4.500 hospitalizaciones en la región, Almería con el 8,37% de la proporción de ingresos estaría en 377 hospitalizaciones y 57 pacientes en UCI. Según los cálculos de la Consejería de Salud, que se cimentan en la gestión previa de los dos picos epidémicos asistenciales del 30 de marzo y del 17 de noviembre, de alcanzarse esta previsión no sería necesaria la implementación de recursos asistenciales adicionales y la provincia tendría capacidad incluso para recibir posibles pacientes de otras provincias.

El delegado territorial de Salud y Familias, Juan de la Cruz, valoró ayer que, según las proyecciones que maneja su departamento, se prevén incrementos de hospitalizaciones de cara a las próximas "dos o tres semanas", de modo que confía en que la activación del Plan 4.500, que supone un refuerzo de los servicios, permita dar respuesta a esta situación. "Los positivos aumentan mucho, pero después ingresan en los hospitales, y a partir de eso tenemos que ir preparando la posible llegada y aluvión", argumentó el responsable del departamento de Salud y Familias en la provincia. Los objetivos de este plan son garantizar todos los niveles de asistencia, tanto en pacientes Covid como no Covid, sobre todo en los procesos oncológicos, urgentes, no demorables, crónicos, dependientes y pacientes frágiles en todos los niveles asistenciales, y la seguridad de profesionales y usuarios.