La bajada de contagios ya se empieza a notar también en los hospitales. Este viernes, la cifra de hospitalizados por COVID-19 en la provincia de Almería bajó del centenar por primera vez desde Navidad, cuando se iniciaba la tendencia ascendente de la tercera ola que obligó a activar planes de contingencia en los centros sanitarios y ha habilitar espacios extraordinarios de UCI para enfermos críticos.

Según los datos reportados este viernes por la Consejería de Salud y Familias ahora hay 97 pacientes en los hospitales de la provincia. Es la cifra más baja desde el 5 de enero, cuando había 94.

De esos 97 ingresados hay 33 que están en la Unidad de Cuidados Intensivos, la mayor parte en el Hospital Universitario Torrecárdenas de la capital. En este sentido es el mejor dato desde el 10 de enero, cuando había 32 pacientes críticos.

La delegada del Gobierno andaluz, Maribel Sánchez, cree que aunque estos datos “nos dejan respirar un poco”, pero hay que recordar que “aún hay 33 personas que se están jugando su vida” por lo que no hay que “descuidar la forma de actuar” porque “podemos llevarnos el COVID a casa”.

Son cifras que están ya muy lejos de las registradas en los peores momentos de la pandemia, allá por el mes de febrero. En la provincia llegó a haber un pico de 98 personas en UCI el 1 de febrero y un máximo de 465 hospitalizados en total el día 4 del mismo mes.

La delegada ha apuntado que las nuevas medidas que entran en vigor mañana domingo con la caída del estado de alarma suponen un “punto de inflexión” hacia esa “ansiada normalidad”. “Hemos transmitido un mensaje de optimismo pero no de relajación, el COVID sigue en la calle” ha recalcado la delegada, quien espera que las dosis de vacunas comprometidas lleguen en plazo para conseguir que al menos el 70 por ciento de la población andaluza cuente con una dosis inyectada a 21 de junio.