Los huesos que aparecieron ayer junto a las vías del tren en la Carretera Sierra Alhamilla son humanos. Los análisis realizados por el forense han confirmado lo que ayer ya se presuponía. La Policía Nacional continúa con la investigación y trata de averiguar a quién pertenecen los mismos. Además, desde la Comisaría han puntualizado que los restos humanos que localizaron los trabajadores de la Brigada de Limpieza y Mantenimiento de Adif "no estaban en el interior de una bolsa, como se dijo en un principio, sino que todos estaban en el suelo y aparecieron al realizar los trabajos de limpieza los operarios.

Los trabajadores ya indicaron que los restos tenían apariencia de ser de humano, así como también otros testigos oculares que llegaron a indicar que entre los huesos había incluso un cráneo. La Policía Científica introdujo todo en una caja para que el forense pudiera someterlos a análisis y confirmar la principal hipótesis. 

Agentes de la Policía Científica y de la Policía Judicial durante la inspección del terreno donde fueron hallados los huesos

Si pertenecen a un hombre o a una mujer, así como la edad aproximada, son datos que también están en investigación por parte de la autoridad forense y de la Policía Científica.

Diario de Almería avanzó en exclusiva en su versión digital el hallazgo, que tuvo lugar sobre las 9:30 horas de la mañana.

Protocolo judicial

La propia Comsiaría del Cuerpo Nacional de Policía confirmó a este periódico que un saco lleno de huesos con apariencia humana había aparecido en el margen de las vías del tren en la capital almeriense. El hallazgo se produjo concretamente en el punto kilométrico 249+760, a su paso por la Carretera de Sierra Alhamilla y bajo el puente de la Avenida del Mediterráneo, a unos diez o doce metros, en la zona de seguridad de la vía.

Fueron los trabajadores de la Brigada de Limpieza y Mantenimiento de Adif los que encontraron los restos mientras realizaban labores de limpieza en esta zona. De inmediato, nada más percatarse del contenido del saco, alertaron a Seguridad Corporativa y éstos a su vez a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, que envió a la zona a la Policía Judicial y a la Policía Científica. Se inició el protocolo judicial y el forense se hizo cargo de los restos óseos (varias piezas distintas) que había esparcidos por el terreno, que fueron recogidos e introducidos en cajas para su análisis. Tal y como avanzó la propia Comisaría en un primer momento, “se trata de huesos muy antiguos”.

Los operarios de limpieza que encontraron semejante objeto quedaron muy sorprendidos. A su juicio, se trata de huesos que tienen apariencia humana. No dudaron en alertar a las autoridades dado que la cantidad de restos óseos que había era considerable.

Los agentes, una vez revisado todo el perímetro, introdujeron todos los objetos en una caja y directamente en un vehículo que fue custodiado durante toda la mañana mientras los efectivos realizaban otro tipo de inspecciones, tanto en el interior de las vías del tren como en el terreno colindante.

No obstante, tal y como confirmó Adif a este periódico, la circulación ferroviaria no se vio afectada en ningún momento por este hecho.

La Policía Nacional que investiga los hechos no descarta ninguna hipótesis. El hecho de que hubiera restos esparcidos por el terreno hace pensar en la posibilidad de que el saco hubiera sido arrojado desde fuera. También han podido estar enterrados enterrada durante tiempo y emerger por las últimas lluvias, o debido a los trabajos en las vías que se han realizado en los últimos tiempos.