En torno a las 13:25 horas de ayer, los bomberos de Albox recibían un aviso del Colegio Público Velázquez, ubicado a pocos metros del centro de salud del municipio albojense, en el barrio de La Loma. Por razones que se desconocen, comenzó a arder una sala que utilizan las limpiadoras y donde guardan el material con el que trabajan, además de albergar mobiliario y papeles en desuso.

En un primer momento fue la policía local la que se encargó de acordonar la zona. Poco después se desplazaron efectivos del puesto de bomberos de Albox, lo que permitió que los niños del colegio no tuvieran que ser evacuados, ya que el fuego se produjo en un almacén adosado al pabellón principal del colegio y se encontraba perfectamente controlado por los efectivos de extinción.

Los únicos que modificaron de alguna manera su rutina, fueron los más pequeños, los alumnos de educación infantil, cuyas clases están más próximas a la habitación afectada. "Rápidamente cuando hemos visto el humo y ha comenzado a oler, nos hemos trasladado todos al hall del colegio, donde estábamos totalmente seguros" explicaba una de las monitoras.

A pesar del fuerte olor y el humo que se podía observar desde las inmediaciones del colegio, los niños del centro educativo no se percataron de lo que estaba sucediendo en el recinto. "No ha sido necesario evacuar a ninguna persona del colegio, ya que el incendio se ha producido en un lugar aislado del recinto, en una habitación adosada al pabellón principal. Además solo ha afectado a esa habitación y ha estado perfectamente controlado durante todo el tiempo" explicaba uno de lo bomberos.

Poco después de las dos y cuarto de la tarde, el incendio estaba completamente extinguido.

Entre los datos cuantificados, ha quedado afectada una habitación y el pasillo colindante; solo se han producido daños materiales. "No hemos tenido que lamentar ningún daño personal, apenas unos daños materiales sin mayor importancia, ya que la habitación cuando se ha originado el incendio estaba vacía y solo había utensilios de limpieza y viejo mobiliario" explicaba uno de los bomberos que actuaron en la extinción.

Las madres, poco después de las dos y media, recogieron a sus hijos a la salida del colegio y únicamente el camión de los bomberos en la puerta del colegio hacía sospechar que algo había sucedido. Por suerte, nada más que un pequeños susto.