Después de varios meses sin que su presencia se hiciera notar (desde las pasadas elecciones generales), el movimiento de los indignados volvió ayer a dar signos de su presencia, aunque no de la manera que lo hicieran con motivo del 20-N. Lo cierto es que apenas 200 personas respondieron a la llamada de Acampada Almería para hacerse notar por el Paseo de la capital almeriense.

La excusa esta vez, de nuevo en coincidencia con otra campaña electoral, son los recortes sociales llevados a cabo por el Gobierno y las medidas laborales que "recortan el futuro de los jóvenes".

Desde la Puerta Purchena hasta la plaza de las Velas, cualquier parecido con las masivas manifestaciones que protagonizaron los sindicatos hace unos días por ese mismo recorrido era mera coincidencia.

La marcha estuvo animada por canciones en las que se ponía música a lo dicho en las pancartas, es decir, a la falta de derechos sociales y a las nulas expectativas que tienen los jóvenes en el mercado laboral. Las protestas aumentaban cada vez que los manifestantes se acercaban a una de las muchas oficinas de sucursales bancarias que se agolpan en la calle más comercial de Almería. Por el momento, no se han convocado nuevas manifestaciones, aunque es de prever que las mismas vayan en aumento conforme se acerque el 25-M.