El municipio de Cantoria intenta recuperar la normalidad después del incidente acaecido hace unos días, cuando una carretilla incendiaba una nave industrial y provocaba importantes daños materiales, además de cuatro vecinos detenidos. Lo hacen celebrando la festividad, "con más precauciones que nunca" como afirma el alcalde de la localidad, Pedro Llamas, "pero a la vez dando normalidad y trabajando para que los vecinos y turistas en general, puedan disfrutar de la fiesta".

Hoy jueves 15 de enero será el día de las pruebas de las carretillas, un producto que las diferentes peñas de la localidad llevan preparando varios meses y que distingue esta festividad de otras fiestas similares que se celebran en la provincia. Será el día en el que un jurado decidirá cuales son las tres carretillas que en función de aspectos como la iluminación, la fuerza o el movimiento de la misma, se merecen el premio de este año, un premio por el que compiten cada año todas las asociaciones y peñas del municipio.

Los actos que darán inicio a la fiesta del fuego y la pólvora comenzarán a partir de las cuatro de la tarde, con la recogida de carretillas para las pruebas que se realizarán en la Plaza del Ayuntamiento. A partir de las siete, se celebrará la reunión de todos los carretilleros en la casa consistorial para cerrar los últimos preparativos de cara a la exhibición, y a partir de las 22 horas, será el momento en el que todas las peñas podrán mostrar su trabajo en el centro de la plaza a los cientos de vecinos de toda la comarca del Almanzora que acuden cada año a esta demostración.

"El Ayuntamiento tiene todo listo para la parrillada de esta noche". Adelanta la teniente alcalde y concejal de cultura, Carmen Gambeta, quien afirma que "pondrán a disposición de todos los asistentes en torno a 180 kilos de carne para la cena de todos los asistentes".

Hasta el sábado continua la festividad en honor a San Antón, entre los momentos más esperados se encuentra la procesión del carretillero que será mañana viernes a las cinco de la tarde. A partir de las once de la noche, todas las casas estarán debidamente protegidas y los carretilleros ataviados, para realizar la tirada de carretillas por el centro de la localidad.