El joven que en febrero de 2016 atropelló a varios ciclistas, chocó contra varios vehículos y condujo en sentido contrario y que declaró que estaba emulando el desarrollo de un videojuego, tenía "profundamente y muy alteradas en su día esas capacidades (volitivas y cognitivas). Eso no fue buscado, fue una crisis desde un punto de vista psiquiátrico, eso conlleva que siga en tratamiento. No buscó encontrarse dentro de este cuadro clínico, fue brote psicótico".

Así lo sostiene su abogado, Juan Marfil, quien considera que "esta persona es incapaz, inimputable en cuanto tiene una patología de forma grave y profunda al momento de ocurrir los hechos". El letrado realizaba ayer estas declaraciones tras la sesión de cuestiones previas celebrada en el Juzgado de lo Penal número 2 de Almería, en la que el juez ha autorizado que declare en el juicio la médico psiquiatra que atiende al acusado, a petición de su defensa.

Las siete acusaciones particulares se han retirado y sólo acusa ya el Ministerio Fiscal

Una sesión en la que se acordó que la vista oral se celebre finalmente el próximo 31 de enero y tras la que únicamente queda como acusación el Ministerio Fiscal, ya que las siete acusaciones públicas se han retirado al recibir sus clientes las indemnizaciones que reclamaban.

Marfil ha explicado que se ha intentado llegar a un acuerdo pero ha sido "imposible porque el Ministerio Fiscal mantiene que esta persona tenía sus facultades volitivas y cognitivas en perfecto estado". Considera el abogado que su cliente "clarísimamente" imitó unas "pautas lamentables" del videojuego que emulaba, lamentando que esté a la venta al público porque, por ejemplo, "matar a un policía te da 10.000 puntos, robar un coche mil puntos". "Eso, una persona mayor puede tener capacidad de repulsa pero un menor que pueda comprar ese video creo que es peligrosísimo. Toda la escenografía que vivió la Policía, fueron prototipo y una imitación total y absoluta de ese videojuego que él, como reconoció, llevaba mucho tiempo visionando", ha precisado.