Almería

Los 70 marcaron un antes un después en la estructura social de la capital almeriense

El final de la década de los 70' marcó un antes y después en la forma en la que la ciudad de Almería está estructurada, tanto en lo urbanístico como en lo social. Las lluvias torrenciales fueron excusa para iniciar un proceso de segregación residencial que llevó a cientos de vecinos de La Chanca o el Casco Histórico a barrios como el de Los Almendros o el Puche, la mayoría de estos de etnia gitana. En principio, su estancia en estas zonas iba a ser temporal, se les construyeron casas sin demasiados artificios, con lo básico, y se les dijo que su cambio de residencia no se alargaría. Cincuenta años después, las viviendas, de desacertada construcción, se han degradado, y sus gentes siguen esperando que alguien se preocupe verdaderamente por ellos.

En las últimas tres décadas, la capital ha perdido un tercio de zonas vulnerables según el informe de Fomento. Hay barrios que han mejorado, pero otras zonas que han empeorado. El Zapillo ha entrado en el mapa de barrios desfavorecidos del Ministerio de Fomento aunque lo hace nivel de riesgo bajo. Ha influido el envejecimiento de su parque de viviendas, una población también envejecida y con escasas retribuciones en pensiones y un aumento de inmigración con recursos económicos bajos. También lo hace la plaza de Toros y su entorno, el barrio San Félix y parte de Los Ángeles.

En el centro y oeste de la capital hay grandes zonas que han dejado de ser vulnerables tales como Chocillas, Los Molinos o el barrio de El Diezmo así como la mayor parte del barrio de Torrecárdenas. La calle Iniesta marca el límite entre unas zonas y otras. En el sur, también mejoran su situación el Tagarete y las 500 Viviendas, que han dejado de aparecer en el mapa elaborado por el Ministerio de Fomento. Junto al Casco Histórico también dejan de ser vulnerables la calle General Luque y su entorno.

Aun así, el caso más llamativo lo plantea el barrio de El Zapillo. Su nivel de vulnerabilidad es bajo. Lo delimita un espacio formado desde casi Las Almadrabillas, pasando calle Vivar de Téllez, insertándose hasta el norte en calle República Argentina, calle Segovia, Guatemala y de ahí hasta calle Burgos, abarcando un espacio hasta la Avenida de Madrid. El límite es la Avenida del Mediterráneo hasta el Palmeral.

En cuanto a la zona centro de la capital, la Plaza de Toros ha entrado de lleno. La delimitación parte desde la Avenida Federico García Lorca llegando a calle Prim, Parra y calle Alfareros. La Calle Alfarerías, Restoy, Calle Calvario, Cucarro, Palma o Silencio. Cercano a la zona se encuentran nuevas como calle Canteras, Serafín o María Guerrero (cercanas a calle Murcia). En cuanto a Los Ángeles, el nuevo espacio que marca el informe establece un recorrido desde calle Campoverde hasta el noroeste alcanzando la calle Lucainena de las Torres, calle Oria y calle Bédar.

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