Un juez ha condenado a nueve meses de prisión a una mujer que se apropió de una máquina recreativa que tenía instalada en su establecimiento, sin que la empresa propietaria de ésta pudiese ccontactar con ella después de que cesase su actividad.

La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, señala que la acusada contrató el 6 de marzo de 2015 la instalación y explotación de una máquina de juego y azar modelo JA-B-B1-0-7072 Card West 400, tasada pericialmente en 2.000 euros, en un local que tenía arrendado en Roquetas de Mar.

“No obstante lo cual, la acusada, sin ponerlo en comunicación de la empresa propietaria de la máquina, decidio cerrar el establecimiento, y por tanto cesar en la explotación de la misma”, dice el juez.

Así, durante el mes de mayo de dicho año, con “ánimo de aumentar de manera ilícita su patrimonio”, se apoderó de la máquina y se la llevó del local, “resultando imposible para los propietarios contactar con ella para que diera razón de su destino y procediera a su devolución”.

Por estos hechos, la mujer ha ssido condenada por un delito de apropiación indebida a nueve meses de prisión. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial.