Doblete de Plenos extraordinarios hizo ayer el Ayuntamiento, dedicando el alcalde el segundo a las obras de emergencia para la creación de un nuevo digestor en la depuradora del Bobar. Cuesta 1,5 millones de euros y lo que ha aprobado el PP, que contó con el respaldo de la recién estrenada concejala no adscrita, Mabel Hernández, es una modificación presupuestaria con la que el digestor se nutre económicamente de otras partidas. Entre ellas, la reservada para el Museo de la Vega, muy a pesar de Miguel Cazorla -forma parte del anillo museístico de 2007 y de las exigencias naranjas-, cuyo Grupo de Ciudadanos se abstuvo en el punto.

Fue muy discutida por la oposición tanto la urgencia de este Pleno, dado que la situación de debilidad del actual digestor se conoce desde este verano, como la propia emergencia de las obras por parte del PSOE. De hecho, su portavoz Adriana Valverde, y el concejal de Servicios Municipales, Juan José Alonso, se enzarzaron en una agria discusión que terminó, fuera del Pleno, con la amenaza socialista de acudir a los tribunales.

En cuanto al Museo de la Vega, el representante del PP quiso tranquilizar a Cazorla, asegurándole que "el Museo se hará", si bien pidió la comprensión al Plenario ante unos vecinos de la Vega que "estoy seguro que prefieren la seguridad y no tener malos olores a un Museo", argumentó Alonso.