A finales del mes de febrero el Ayuntamiento de Olula del Río comenzaba las obras del sondeo del pozo de Aguamarga, situado en el paraje de Huitar, con el objetivo de mejorar el abastecimiento de agua en la localidad y abaratar los recibos que se pagan a la empresa concesionaria. A mediados del mes pasado, la Diputación Provincial de Almería cedía los terrenos y el sondeo, mediante la firma de un convenio que rubricaron el presidente de la institución Gabriel Amat, y el alcalde del municipio Antonio Martínez Pascual. El acuerdo, de carácter indefinido, indica que el consistorio asume la titularidad de este sondeo y de la parcela, de 300 metros cuadrados, en la que está ubicado. Hay que destacar que este pozo cuenta con una profundidad de 251 metros; una tubería de acero de 350 mm; y un caudal de explotación inicial de 25 l/s; bienes valorados en 80.600 euros.

Para los olulenses este hecho es de máxima trascendencia ya que permitirá llevar a cabo una política de choque y contener el valor de los recibos del agua, que los vecinos consideran "muy elevados". El alcalde de la localidad, Antonio Martínez Pascual, reconoce esta situación y confirma que "los recibos son caros, en primer lugar, debido a los tratamientos, la depuración y el canon autonómico". Pero para el primer edil hay un hecho que es mucho más preocupante y que se remonta al año 2009. "En el mes de septiembre de ese año, se realizó un convenio con la concesionaria, Aguas del Almanzora, que es la empresa concesionaria del agua que llega del Negratín a Olula del Río. En 2012, al municipio han entrado 475.000 metros cúbicos, y cada metro cúbico cuesta 0.50 céntimos de euros. En ese convenio se refleja un acuerdo que indica que en el plazo de tres meses se llevaría a cabo una acometida, para devolver caudales. Una devolución de caudales, consiste en coger agua de un sondeo de titularidad municipal, y devolverlo, garantizando un mínimo del noventa por ciento. De este modo, un litro que entra por un litro que sale, el coste es cero". Pero según Martínez Pacual, "hasta junio de 2011, cuando asumimos la alcaldía, no se había realizado ninguna obra y nos encontramos con que había un desequilibrio económico, ya que Olula paga 12.000 euros al mes en concepto de agua. Si calculamos desde el mes de septiembre de 2009 a enero de 2013, este desequilibrio es de 621.000 euros, algo que es inconcebible y producto de la dejadez, porque la obra que se iba a realizar, no se hizo. Por eso comenzamos las negociaciones para tener un pozo de titularidad municipal, y ahí es donde cobra sentido el sondeo de Aguamarga, que es la explotación que nos permitirá devolver caudales" explica el alcalde.

Devolver caudales requiere de una obra que ya se está ejecutando en Huitar, cerca del puente de hierro y que tiene un presupuesto de 200.000 euros. Para Martínez Pascual, "ésta es la gran obra, la que hay que acometer de forma urgente, ya que es una sangría que no para y que hay que atajarla lo antes posible; a eso se suma una deuda con Gestagua que viene desde 2003, y que en total asciende al millón de euros. Por eso también con ellos estamos negociando; es una negociación de futuro, para intentar condonar la deuda, quedar a cero, y dar un respiro a las arcas municipales".