Instituciones penitenciarias

Una pantalla para unir la cárcel de Almería con el exterior

  • El centro penitenciario ‘El Acebuche’ instala ocho cabinas de videollamadas

  • En un medio plazo podrán utilizarse en todos los rincones de la prisión

Una de las internas del Módulo 1 se prepara para una videollamada.

Una de las internas del Módulo 1 se prepara para una videollamada. / M.M. (Almería)

Tender puentes entre el mundo exterior y los muros de la prisión. Esa es uno de los objetivos permanentes del centro penitenciario ‘El Acebuche’, que ahora da un paso más para conseguir esta meta con la instalación de ocho cabinas en las que los internos pueden realizar videollamadas a sus seres queridos de una forma íntima, cómoda y sencilla. Algo que se puede palpar en el Módulo 1 -el de mujeres-, donde presas como L. han podido disfrutar ya de este nuevo servicio. “He llamado tres o cuatro veces ya. Va perfecto, como si fuera un teléfono móvil. Por un euro más, prefieres llamar aquí que hacerlo en la cabina -telefónica-. No es lo mismo”, asevera en declaraciones a Diario de Almería.

El dispositivo ofrece una pantalla de un tamaño considerable. El dispositivo ofrece una pantalla de un tamaño considerable.

El dispositivo ofrece una pantalla de un tamaño considerable. / M.M. (Almería)

L. considera que este sistema tiene ventajas como el no tener que “estar sacando el móvil”. “Va bien de imagen y de volumen. Va todo perfecto, por lo menos en mi caso. Y puedes ver a la familia, que ahora vienen fiestecillas y hay que pasarlas”, añade. Por supuesto, tiene claro a quién le hace más ilusión ver en esta pantalla: “Mis niños, tengo dos niños chicos. No es lo mismo llamarlos por teléfono que verlos ahí. Te quieres ir más rápido a la calle porque, como los estás viendo, te quieres ir a tu casa. Están saltando de alegría. Me dicen: Todos los días por la cabina de videollamadas me llamas, por la otra no, que no te quiero escuchar, mamá”, relata esta mujer, que todavía tiene cuatro años de condena por delante.

En este mismo módulo se encuentran dos hermanas, T. y M. “Mi madre está enferma y llevamos tres años sin verla y esto de la videollamada nos ha hecho mucho bien, verla por ahí, nos ha animado”. Les restan penas de 8 y 4 años de prisión, y precisamente el día en el que este periódico visitaba el Módulo 1 iban a disfrutar de un “vis a vis” con su progenitora. “Tenemos unos nervios... Porque hace unas dos semanas hablamos con ella por videollamada. El precio que han puesto está muy bien y estamos muy contentas con eso”, expresaban.

Una de las cabinas de videollamadas instaladas en ‘El Acebuche’, en este caso en el Módulo 1. Una de las cabinas de videollamadas instaladas en ‘El Acebuche’, en este caso en el Módulo 1.

Una de las cabinas de videollamadas instaladas en ‘El Acebuche’, en este caso en el Módulo 1. / M.M. (Almería)

Por supuesto, la proximidad de la Navidad también es importante. Por ejemplo, M. tiene cinco hijos. “Todos no pueden venir porque con el covid están limitadas las comunicaciones a dos personas. A unos los veo y a otros los veo por videollamada, porque tengo de todas las edades”, dice mientras su hermana apunta que no tiene hijos pero que ha “criado al de ella, que me lo dejó pequeño”. Y, claro, el que se vea “perfecto” y se pueda escuchar estando a solas, es algo que valoran en estas fechas.

El director de ‘El Acebuche’, Miguel Ángel de la Cruz, explica que la legislación penitenciaria “contempla un amplio abanico de posibilidades de contacto del interno con el mundo exterior”. “Sin duda, en la reeducación, uno de los componentes más importantes es el potenciar estos contactos, ya sea con sus familiares o amigos, o con el resto de personas libres. El sistema penitenciario pone los medios, los recursos suficientes, para posibilitar estos contactos. Uno de los más importantes, frecuentes y utilizados por los internos es el de las llamadas telefónicas”, incide.

En primer plano, el director de la prisión de Almería, Miguel Ángel de la Cruz. En primer plano, el director de la prisión de Almería, Miguel Ángel de la Cruz.

En primer plano, el director de la prisión de Almería, Miguel Ángel de la Cruz. / D.A. (Almería)

Subraya que con esta iniciativa lo que se ha hecho es “potenciar y darle más calidad a estos contactos telefónicos, con lo que se consigue un acercamiento mayor del interno con sus seres queridos”. Porque ahora en la prisión almeriense los reos cuentan con las llamadas de toda la vida, este nuevo sistema, y el que ya se instaló el año pasado de videollamadas con smartphones para personas sin recursos. Aunque, eso sí, tal y como recuerda el director de la prisión almeriense, con las nuevas cabinas es posible hacer una llamada a cobro revertido en el caso de que el usuario no disponga en ese momento de dinero.

“En este momento hemos instalado ocho cabinas pero está previsto que a medio plazo se instale en la totalidad del centro penitenciario. El resultado está siendo extraordinariamente positivo”, concluye.

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