“Si arde el camión, trata de salvar lo que puedas” es la frase que le dijo el jefe de bomberos al compañero, cuando estando de servicio y subiendo una cuesta en la sierra el motor del camión se recalentó.

El Parque de Extinción de Incendios de Albox que presta servicio a los 26 municipios del Almanzora, cuenta con tres camiones del año 1987; uno está inutilizado y solo cargaba 700 litros de agua, otro está en el taller y no se sabe cuando podrá arreglarse por falta de dinero y el tercero es el único en activo, aunque su velocidad máxima sea 40 kilómetros por hora y un motor que se recalienta.

A estas alturas, el único vehículo disponible, con 25 años de uso, contiene material obsoleto; mangueras en mal estado, botellas que cada vez que las reponen “parece que van a reventar”, bombas con la zapata rota que hace saltar el agua por todos lados, motobombas que ya no se usan y numerosas necesidades que han ido multiplicándose a lo largo de los últimos años, sin que el Ayuntamiento de Albox haya podido solventar, ya que desde su constitución, es la única institución que financia este servicio en el norte de la provincia de Almería.  Mientras recorremos las instalaciones que ellos mismos se encargan de adecentar poniendo el suelo, arreglando los baños o pintado, explican que “es imposible meterse a un pozo donde hay gente que se ha asfixiado, porque no contamos con un equipo de respiración de garantías, como tampoco podemos introducirnos dentro de las llamas sin la ropa adecuada, sin un explosímetro o el material de rescate” explican estos bomberos que cada día se ocupan de los siniestros que se producen en la zona, y en ocasiones llegan a jugarse la vida. Viendo el panorama lo que dicen es una obviedad, el depósito de agua del parque está rajado y dos de los bomberos arreglaron la chapa del camión comida por el paso del tiempo, “porque en la ITV nos dijeron que como estaba no nos la pasaban”, otros fabricaron una escalera para subir a segundas plantas.

Esta es la realidad de los doce trabajadores que viven esta situación con impotencia, ya que insisten en la necesidad de que de una vez por todas, se constituya el Consorcio para que los ayuntamientos y la Diputación participen en la financiación de este servicio, “de otra manera sería imposible adquirir un nuevo Furgón de Servicios Varios, que viene con todo el material necesario para hacer frente a una contingencia, su valor puede oscilar sobre los 500.000 euros” explican.

Sin Consorcio no hay ayudas de la Junta de Andalucía, y aunque existe la unánime voluntad de hacerlo, la pregunta es ¿qué pasa?, o mejor dicho ¿qué pasaría si cualquier día de éstos, la tragedia toca a nuestras puertas?