El Manifiesto que se aprobó en el Taller de Historia dentro del Curso y Festival de Música Barroca y Renacentista de Vélez-Blanco y que tiene como objetivo la reconstrucción del patio del Castillo de los Fajardo está siendo respaldado por las máximas autoridades. Entre ellas, el alcalde del municipio, Antonio Cabrera, valora muy positivamente la posibilidad de que el máximo exponente del patrimonio de la comarca se ponga en valor con la recuperación de uno de sus elementos más importantes.

Cabrera señala que le pareció "una idea magnífica por parte de los participantes de los talleres porque el patio del Castillo daría la vida a nuestro pueblo, conseguiríamos un alto nivel de visitantes. Los vecinos tienen un sentimiento muy fuerte por el patio".

El alcalde de Vélez-Blanco explica que para reconstruir el patio ya está uno de los pasos más importantes dados: "El Metropolitan nos permitió escanear el patio que se encuentra allí y con esta medida se puede hacer una réplica idéntica".

Para Cabrera, la realización de este elemento supondría un revulsivo: "A los empresarios del mármol les daría mucha publicidad. En Vélez-Blanco, habría más turismo y sería positivo para los restaurantes y los negocios locales".

Al alcalde le gustaría sacar el proyecto adelante, aunque es consciente de la situación que se encuentra el país: "Hay que tener en cuenta de donde saldrían las aportaciones, ver qué empresario está con fuerza para invertir en este proyecto, y necesitaríamos contar con las autorizaciones de Cultura. La ilusión nunca se pierde".

La Junta de Andalucía adquirió el Castillo de Vélez Blanco en 2005, cuando era propiedad del Marqués de Valverde, Salvador Ferrandis Alvarez, y fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1931. A principios de 1904 los duques de Medina Sidonia, propietarios del Castillo de Vélez Blanco, le vendieron a un francés llamado J. Goldberg, el patio de honor con sus ricos releves de mármol blanco de Macael, por 80.000 pesetas. Actualmente, se encuentra en el Metropolitan de Nueva York.