Almería

El Patio, tres años entre ‘barrotes’

  • Los vecinos no pueden hacer frente al pago de 6.000 euros por vivienda para poder arreglar la comunidad y la situación de los edificios y zonas comunes se convierte en límite

Una vecina del barrio, entre ropa tendida y puntales.

Una vecina del barrio, entre ropa tendida y puntales.

Han pasado ya tres años desde que un derrumbe puso en alerta a los vecinos de El Patio en el barrio de Pescadería-La Chanca. Resultó herido un hombre de 46 años después de que se hundiera parte del suelo de su vivienda, cayendo a la planta de abajo. Tuvo que ser hospitalizado y, por fortuna, se recuperó.

Tras desalojar a los más de 200 vecinos de las 104 viviendas de esta comunidad, se realizó un estudio sobre la conservación de los inmuebles. Los técnicos de la empresa ICC que inspeccionaron la estructura de los edificios determinaron que “no existía riesgo de derrumbe”, aunque constataron que las cubiertas, pasarelas y pasillos de acceso presentan un “estado de debilidad” que no garantiza la seguridad de los residentes.

Así se encuentra El Patio en la actualidad. Así se encuentra El Patio en la actualidad.

Así se encuentra El Patio en la actualidad.

Tras pasar unos días alojados en el albergue juvenil y el pabellón de Pescadería volvieron a sus casas. Aunque eso sí, se les advirtió que de forma provisional debido a las carencias de seguridad de ciertas zonas, ta y como apuntaba el informe que fue realizado en aquel momento. Para subsanar de alguna forma la inseguridad, se colocaron puntales en toda la estructura exterior de las viviendas. Muchas de las maderas que los sujetan se encuentra ya en un estado deplorable debido al paso del tiempo, la humedad y las lluvias, lo cual hace más arriesgado seguir viviendo en esta zona.

¿Qué terminaría con el problema? 800.000 euros. Esa es la cantidad que el Ayuntamiento de Almería estimó para llevar a cabo una rehabilitación de las viviendas. En total, casi 7.000 euros por vecino. Pero esta es una cantidad que deben asumir los propietarios. La realidad es que esta es una zona de exclusión social y pobreza y no hay dinero para pagarlo. En el Patio, en torno a un 50% de las viviendas son habitadas por propietarios con contrato y muchas de las restantes han sido ocupadas durante los últimos años.

Así lucía El Patio poco tiempo después de ser edificado. Así lucía El Patio poco tiempo después de ser edificado.

Así lucía El Patio poco tiempo después de ser edificado.

Dista mucho el panorama actual de El Patio del momento en que se construyó hace ya más de 60 años. Estas viviendas iban a ser concedidas vecinos de la zona con problemas económicos pero al final terminó cayendo en familias de mayor poder adquisitivo. Muchos de ellos eran policías o guardias civiles.

Los vecinos se quejan de que incluso no hay forma de que se realice la limpieza de su interior. Y es la que las condiciones higiénicas de El Patio son para pensárselo dos veces. El Ayuntamiento no realiza limpieza porque indica que esta es una zona privada y que son ellos los que deben de encargarse de realizarla.

Sin embargo, los vecinos apuntan a que eso no es así, puesto que no es una comunidad como tal, ya que la zona norte fue tapiada debido a la riada de los años 70 y en la actualidad la iluminación de farolas corre a cargo del Ayuntamiento. “Incluso se hicieron cargo del asfaltado de la zona común central”, explica José Campoy, presidente de la Asociación Sociocultural Pescadería-La Chanca a Mucha Honra, quien lleva hasta El Patio a los turistas que cada fin de semana deciden participar en sus rutas guiadas por las canteras califales y otras zonas del barrio. El motivo no es otro que mostrarles hasta el punto en que se ha llegado con este tema y el peligro que supone que sigan pasando los años sin que se actúe. Y es que si los vecinos no pueden hacer frente a los arreglos por falta de recursos económicos, es necesario tomar otra estrategia puesto que su seguridad no esta para nada garantizada.

La característica obligada para poder acceder a las ayudas que conceden las administraciones es que los residentes sean propietarios de las viviendas. Si entre los vecinos y el Ayuntamiento no se llegara a un acuerdo, este podría iniciar una orden de ejecución subsidiaria, lo que supondría hacerse cargo del coste total de la rehabilitación, algo que de momento no está en los planes municipales debido al alto coste de las obras que deben ser acometidas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios