La asociación 'El Timón', con 21 años de andadura atendiendo a familiares y enfermos de salud mental, ha vivido unos días muy intensos con la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, el pasado 10 de octubre. Cristina González, presidenta de la asociación ejidense, fue una de las cabezas visibles de la manifestación realizada en Madrid el domingo donde reivindicaron centros especializados, junto a las voces de la Federación de asociaciones de familiares y personas con enfermedad mental y la Confederación Salud Mental España.

-¿Por qué son tan necesarios estos centros especializados?

- Un enfermo mental en la cárcel, alejado del medio familiar, con recortes de fármacos y con el sistema de sanidad penitenciaria y no la del Sistema Nacional de Salud no se rehabilita. La alternativa que proponemos son las Comunidades Terapéuticas Provinciales, que son centros residenciales en el ámbito socio sanitario donde se combina el tratamiento psiquiátrico con programas de rehabilitación y reinserción social.

-Esta semana firmó un convenio con el Ayuntamiento de El Ejido para desarrollar un taller de jardinería ¿por qué esta especialidad?

- Llevamos ya cuatro años, en la casa sede de Almerimar, trabajando con nuestros usuarios en tema de la jardinería pero necesitábamos un espacio, como en invernadero del vivero municipal, para dar un paso adelante. Además, la idea de este taller es abrirlo especialmente a gente que acabe de ser diagnosticada con enfermedad mental grave.

-¿Qué tareas se realizarán?

- La idea es buscar plantas autóctonas que no necesiten de una atención súper especializada, aunque vamos a contar con el asesoramiento del área de Ingeniería Agrónoma de la Universidad de Almería. Pretendemos formar a los socios de 'El Timón' pero también a personas derivadas por el equipo de Salud Mental y de los Servicios Sociales. Todos realizarán prácticas en el taller de jardinería pero, si conseguimos una subvención complementaria, nos gustaría hacer un acompañamiento a viveros para que continúen allí sus prácticas.

-¿Algo similar a un centro especial de empleo?

-Bueno, si después de este camino, conseguimos que alguno pueda trabajar con apoyo o acompañamiento lograríamos nuestro objetivo final, que sabemos que es muy ambicioso porque trabajaremos con personas que sufren un trastorno mental grave. Si el día de mañana logramos que alguno de estos usuarios pueda ser autónomo sería fantástico, pero no nos vemos con la fuerza de crear un centro especial de empleo; queremos potenciar el autoempleo. No en vano, tenemos en el propio mercadillo de los miércoles un puesto con el que ya se están dando pasos. En este sentido, estamos manteniendo contactos con Asempal para intentar llegar más fácilmente al mundo empresarial. En definitiva, las personas con enfermedad mental necesitan oportunidades y demostrar que pueden hacerlo, aunque sea con apoyo. Ahora el taller nacerá como terapia pero el objetivo final, para algunos, será formarlos para un futuro acceso laboral, para lo cual necesitamos la complicidad de otros sectores.

-¿Qué es más difícil atender al enfermo o a la familia?

-Trabajamos tres frentes: familia, enfermos y sensibilización. En el caso de la familia vienen a informarse y a apoyarse emocionalmente y para ello tenemos las escuelas de familia. Es cierto que, muchas veces, no acaban de encajar lo que le ocurre a su familiar y por ello es tan importante el consejo de otras personas que han pasado por lo mismo, gracias a lo cual aprenden a manejar la situación y romper la dependencias que, a veces, hay entre el madre o padre y el enfermo. En el caso de estos últimos, no están obligados a acudir a todos los talleres que ofrecemos en la asociación que son tanto deportivos, como taller de radio, de hábitos saludables o la jardinería.

-¿Cómo se puede mejorar la visión de la sociedad sobre estos enfermos?

-Esa es nuestra tarea de sensibilización. La población debe conocer más sobre la enfermedad mental y comprobar que estas personas pueden hacer cosas como jugar al fútbol, cultivar plantas o hacer teatro como demostramos recientemente en 'El Gran Circus'. De hecho, en diciembre, en el vivero, nos gustaría poder hacer unas jornadas de puertas abiertas para que la gente se acerque al invernadero y vea in situ lo que hacemos.