Sucesos

Queda en libertad y asalta el garaje en el que ya había robado 20 veces antes

  • Tres nuevos robos cometidos entre el 4 y el 5 de febrero en vehículos estacionados en el parking, de los que se llevó gafas de sol, entre otros objetos

Las cámaras captaron al joven cuando forzaba la puerta del aparcamiento público de El Ejido. Las cámaras captaron al joven cuando forzaba la puerta del aparcamiento público de El Ejido.

Las cámaras captaron al joven cuando forzaba la puerta del aparcamiento público de El Ejido. / D.A. (Almería)

“El lobo pierde el pelo, pero no el vicio”. Así reza el dicho del refranero popular español, que parece ajustarse perfectamente a la actividad delincuencial de algunos viejos conocidos de la Policía Nacional. D.M.M. fue detenido el pasado mes de enero junto a otros dos hombres de nacionalidad rumana y marroquí por 20 robos con fuerza cometidos de madrugada y durante la penúltima semana del mes de enero en un aparcamiento público de El Ejido.

Fuentes judiciales han informado a Diario de Almería que el Juzgado de Instrucción número 3 de El Ejido decretó el ingreso provisional de uno de sus presuntos cómplices, el marroquí M.E.A, de 19 años. Sin embargo, este joven español de 27 años y el rumano F.N.P., de 20, quedaron en libertad con cargos. La autoridad judicial dictó una orden de alejamiento que impedía a ambos aproximarse a menos de 500 metros de estas instalaciones.

Y sin embargo, ha vuelto a caer en manos de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía. La Comisaría Provincial de Almería ha confirmado a este periódico que, efectivamente, ha sido arrestado tras supuestamente haber perpetrado tres robos con fuerza en las cosas en el mismo aparcamiento tras tener conocimiento de su detención por fuentes vecinales. Y es que los usuarios del parking y los residentes de la zona han expresado su malestar ante la inseguridad que presuntamente ha generado D.M.M. en el entorno de la calle Cervantes.

Diario de Almería ha podido acceder gracias a fuentes próxima al caso a algunos de los fotogramas de las grabaciones realizadas por las cámaras de seguridad que captaron los asaltos cometidos entre los días 4 y 5 de febrero en el interior del garaje, donde el supuesto autor de los hechos accedió tras forzar la puerta mediante un fuerte golpe.

D.M.M. en el interior del aparcamiento. D.M.M. en el interior del aparcamiento.

D.M.M. en el interior del aparcamiento. / D.A. (Almería)

En concreto, en esta ocasión asaltó uno de los vehículos estacionados en una plaza de garaje de uno de los sótanos del parking. El automóvil estaba cerrado pero cuando su conductor fue a cogerlo se encontró con fracturas en la ventanilla derecha, así como que la trasera estaba parcialmente abierta. Del interior del coche se habían llevado unas gafas de sol graduadas de color negro, una linterna y una navaja.

También actuó en otro vehículo con un similar ‘modus operandi’, ya que el propitario denunció que le habían fracturado el cristal delantero izquierdo, si bien en este caso no ha trascendido qué objetos y posesiones se llevó del interior del turismo.

Por último, en el mismo sótano del primer robo, de la misma forma y con el mismo cristal fracturado, el conductor del coche vio al ir a por él que alguien se había llevado unas gafas de sol de color marrón de la marca Rayban.

Cabe recordar que cuando fue detenido a finales de enero, la Policía Nacional informó en una nota de que los arrestados se habían introducido en el interior de este aparcamiento y violentaron 15 vehículos fracturando uno de los cristales de sus ventanillas, para alcanzar los objetos de valor que allí había, como gafas de sol o dinero en efectivo. También forzaron las puertas de acceso a diversos trasteros, apoderándose ilegítimamente en uno de ellos de una bicicleta valorada por su propietario en 4.600 euros.

Sin embargo, según han trasladado fuentes judiciales a este periódico, no era la primera vez que D.M.M. actuaba en este lugar, ya que en diciembre de 2016 reconoció ante el Juzgado de Instrucción número 4 de El Ejido que había cometido varios robos con fuerza en dicho aparcamiento.

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