La vuelta al trabajo de uno de los seis policías locales que están de baja psicológica en el municipio de Olula del Río ha sido interpretado por el sindicato CSI-F cmo "una punta de lanza para allanar el pulso que mantienen con el Ayuntamiento".

Así lo ha apuntado Juan Fernández Cabezas, presidente de Administración Local de CSI-F, que espera que se tome esta concesión como un gesto positivo para que desde el equipo de Gobierno se considere la idea de sentarse a hablar. "Pedimos al alcalde que se siente a negociar con el nuevo delegado lo antes posible para solucionar cuanto antes el problema con la Policía Local que lleva sucediéndose en el municipio", ha insistido el presidente de Administración Local.

En este sentido, Fernández valora positivamente el hecho que el sindicato que representa los intereses de los efectivos policiales en el municipio haya obtenido un delegado sindical. En concreto, Antonio Marcos, candidato del sindicato, ha conseguido alcanzar la confianza mayoritaria de sus compañeros. "Estoy muy satisfecho y quiero agradecer el respaldo de mis compañeros", señaló el pasado viernes tras celebrarse las elecciones.

Algo que para Fernández "no es más que la consecuencia del compromiso de CSI·F por la defensa de los trabajadores del Ayuntamiento. Somos conscientes de que este logro supone asumir una mayor responsabilidad de cara a los trabajadores".

De hecho, el mandatario sindical ha explicado a Diario de Almería que ha tenido recientemente una reunión con el regidor Antonio Lucas "en la que acercamos posturas tras asaltarle en su despacho ya que no me recibía, parece ser porque no teníamos representación sindical", reprocha.

En esa conversación, "pusimos las bases para allanar la situación", añade, que a su juicio "pasa por la jefa del servicio". Y es que para Fernández, "si el alcalde quiere saber la verdad de los hechos lo que debería de hacer es hablar con los dos policías locales que están en la oficina en segunda actividad, que son la nobleza personificada, y que les pregunte cuál es el generador del conflicto. Si no lo ha hecho es porque realmente no quiere resolver el problema", lamenta.