Que el jamón de Serón tiene cada vez más adeptos es algo fuera de toda duda, pero cabe añadir que los empresarios de productos cárnicos no cesan en su empeño por llevar fuera de las fronteras de la localidad su sabor y su calidad. La Feria del Jamón es la ocasión perfecta para promocionar embutidos y jamones, pero sólo es la punta del iceberg de los objetivos que se plantea la Asociación de Productos Cárnicos de Serón.

Además del comercio nacional, principal destino de los productos cárnicos de Serón, "se están realizando transacciones comunitarias, a Francia o Bruselas, y a Japón", explica Luis Segura, presidente de la Asociación de Productos Cárnicos de Serón, y añade que "estamos intentando comercializarlo en China".

Las principales dificultades que han de superarse para traspasar las fronteras europeas son el propio carácter perecedero de estos productos, los reglamentos sanitarios y exigencias de los aranceles y, además, las reticencias de mercados no acostumbrados a la gastronomía propia del Mediterráneo, donde el jamón es un producto muy valorado y fundamental en nuestra dieta.

No obstante, según afirma Luis Segura, en Serón están trabajando en la búsqueda de nuevos mercados y, muy especialmente, en la consecución de la Indicación Geográfica de Calidad (IGP) que garantizaría al consumidor que el jamón es cien por cien producido en Serón. A ambos objetivos va destinada la recaudación de la jornada de mañana.

La IGP es, junto con la Denominación de Origen, una figura de protección que se aplica a productos agrícolas o alimenticios y los distingue como originarios de una región geográfica o con características o producción ligadas a una zona. De momento, el jamón de Serón ya cuenta con varias certificaciones de calidad, como, entre otras, la ISO 9000 o la ETG (Especialidad Tradicional Garantizada) de Jamón Serrano.