La ciudad de Almería presenta este lunes una tasa de contagio de 1.216 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días aún después de casi dos semanas con el cese de su actividad económica no esencial, por lo que deberá afrontar un nuevo periodo de restricciones que, según se plantea el Gobierno andaluz, podría ser por menos tiempo que los 14 días actuales, en función de la evolución del virus en el territorio.

La capital inició sus medidas más restrictivas que obligan al cierre generalizado de la hostelería, gimnasios o comercios, entre otros, el 27 de enero después de que, dos días antes, presentara una tasa de 1.294,4 casos por cada 100.000 habitantes; un índice que alcanzó su máximo nivel el pasado 2 de febrero al situarse entonces en los 1.410,1 casos por cada 100.000 habitantes tras haber acumulado en dos semanas hasta la citada fecha 2.839 casos nuevos.

Tras conseguir situar el pasado viernes su tasa en 1.270,1 casos por cada 100.000 habitantes, con 2.557 casos acumulados en los últimos 14 días hasta dicha fecha, la capital mantiene aún una alta tasa de incidencia a pesar de haberse rebajado en 175,3 puntos con respecto al pasado lunes, cuando era de 1.391,3 casos por cada 100.000 habitantes.

En la última semana la capital ha sumado 1.218 contagios nuevos, lo que supone una media de 174 casos diarios frente a los 204 de la semana anterior. Aunque el ritmo de nuevos casos ha descendido, los expertos consideran que la ciudad no debería rebasar el centenar de casos diarios para conseguir que la tasa descienda hasta límites aceptables.

No logran bajar su tasa y seguirán sin bares ni comercios

Al igual que sucede en la capital, otros seis municipios no han logrado reducir su tasa desde el cierre de los comercios por lo que se prorroga. Son Armuña de Almanzora, Bacares, Balanegra, Laujar de Andarax, Macael y Turre. Por tanto seguirán cerrados, en principio 14 días más si la Junta de Andalucía no reduce el plazo inicialmente fijado.

Además, Vícar también ha pasado ya sus primeros 14 días con cierre perimetral sin lograr bajar la incidencia de los 500 casos por cada 100.000 personas, por lo que se prorroga dicha restricción.