Si con la lluvia se conocen cuáles son los puntos débiles de la ciudad, con el viento ocurre tres cuartos de lo mismo. El vallado del recinto ferial de la Vega de Acá es uno de los talones de Aquiles de Almería en los días en los que la fuerza de Eolo es extremada. De nuevo, trozos de las vallas se encuentran desde hace semanas tendidos en el suelo del que también es utilizado como parque y espacio libre para el desarrollo de actividades.

El vendaval que dio inicio al mes de octubre dejó su huella no solo en el arbolado del parque Nicolás Salmerón o en la fachada del edificio del antiguo cine Katiuska. Derribó varios tramos de este vallado perimetral, que recientemente había sido objeto de reparaciones por parte del Ayuntamiento de Almería. Tareas que, desde el área de Servicios Municipales, fueron abordadas en el mes de julio con una inversión que, en parte, ha volado literalmente. Reparaciones hechas

No es la primera vez, desde luego, que este vallado se muestra tan sensible a los vientos fuertes. Según ha explicado el Consistorio, se debe a la tipología elegida legislaturas atrás cuando fue construido este nuevo Real de la Feria que vino a sustituir al de la avenida del Mediterráneo.

Es un vallado especial sin exceso de dureza a modo de muro, ya que está ideado para que, en caso de emergencias, pueda ser, precisamente, tumbado con facilidad y permitir la evacuación rápida de personas.

Por ahora, la actuación más inmediata prevista por el Ayuntamiento es la retirada de los tramos de valla vencidos por el viento. Se encargará de ello el área de Servicios Municipales, teniendo previsto realizar esta intervención a lo largo de esta semana.

En principio, no hay planteamiento de cambiar el tipo de vallado, aunque la concejal Sacramento Sánchez tiene intención de incluir en los presupuestos municipales del próximo año una partida específica para el mantenimiento del recinto ferial que funciona como área de recreo el resto del año.

No obstante, la incorporación de esta partida tendrá que ser discutida por el equipo de gobierno, ya que el presupuesto de 2021 está siendo confeccionado y cualquier inversión o gasto está sujeto a las necesidades derivadas de la crisis sanitaria y económica de la COVID-19.