Desavenencias en la organización de peleas de gallos y ajuste de cuentas por deudas económicas. La investigación desarrollada por la Policía Nacional ha determinado que esas son las causas que provocaron una reyerta multitudinaria en Pescadería que concluyó con el tiroteo en el que murió el pasado martes un joven de 21 años.

La Policía Nacional ha aclarado finalmente diferentes puntos de lo ocurrido. Como, por ejemplo, que el cadáver del fallecido fue encontrado en el interior del número 8 de la calle Resaca, con un único orificio de entrada de bala a la altura del pecho que le ocasionó la muerte.

Dentro de la casa, con “unas características peculiares y conocida en la barriada” por la venta de sustancias estupefacientes, no se encontró ningún otro rastro de sangre ni signos de violencia.

No obstante en el exterior se localizaron numerosas vainas percutidas y dos cartuchos sin percutir del calibre 9 mm corto. Por parte de los especialistas de la Policía Científica y homicidios, se pudo determinar que todos los disparos efectuados se realizaron desde la calle, constatándose que había siete impactos en la puerta de entrada, uno de los cuales había logrado atravesarla. También se localizó un orificio de bala en una ventana del mismo domicilio.

Han indicado, asimismo, que tras acordonar la barriada, se localizó a un hombre con una herida en una pierna en la calle Resaca y a otro con herida en la cabeza en la calle Maromeros. Se trataba de J.C.M., de 22 años, y F.P.D.A., de 47, ambos en libertad con cargos, investigados judicialmente por un delito de lesiones.

Tras esto, una dotación policial se desplazó al número 35 de la calle Ruano, donde detuvieron a J.M.C. un joven de 22 años como presunto autor de los disparos en plena calle, en prisión provisional por un delito de homicidio, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.