El Ayuntamiento de Almería ha terminado el año dando orden de pago de 5,3 millones de euros a los antiguos propietarios del suelo afectado por la ampliación del paseo marítimo y en atención a las sentencias condenatorias que suman una cantidad próxima a los 30 millones de euros, cifra en la que se incluyen los intereses de demora.

Este primer ‘cheque’ ha sido aprobado en una de las Juntas de Gobierno Local celebradas por el equipo de Ramón Fernández-Pacheco en el mes de diciembre, antes de cerrar en su totalidad las cuentas correspondientes a 2019. El ingreso atiende a la pugna judicial emprendida hace trece años por dos sociedades propietarias de parcelas que fueron expropiadas por la Gerencia de Urbanismo, Sabinal y J. Guiard, en desacuerdo con el justiprecio recibido, de 3,5 millones para una bolsa de suelo que en su totalidad se extiende por una superficie de 75.000 metros cuadrados.

Expropiados los terrenos y con las obras de la primera fase ejecutadas, el Tribunal Supremo vino a resolver finalmente el conflicto entre el Ayuntamiento y antiguos propietarios en el mes de abril con dos fallos judiciales de los que se hacía eco el Grupo Municipal Socialista. Según la información facilitada entonces por el PSOE, el primero condena al Ayuntamiento al pago de casi 18 millones y el segundo, a 2,7 millones, cifras que, en los últimos meses, los representantes de la oposición han elevado a una suma cercana a los 30 millones al incluir intereses de demora en sus intervenciones plenarias.

Esta sentencias, desde luego, han dado mucho que hablar entre las filas políticas, ya que se trata de la mayor condena, desde el punto de vista económico, a la que se enfrenta el Ayuntamiento. De hecho, los servicios municipales jurídicos han solicitado la posibilidad de afrontar este ingreso mediante un plan de pago que no comprometa la estabilidad de las arcas públicas –el capítulo de inversiones de los presupuestos del Consistorio de la capital, incluida la Gerencia de Urbanismo, suele rondar los quince millones–.

Para hacer efectivo este primer cheque, el equipo de gobierno elevó a la sesión plenaria del 7 de noviembre una modificación presupuestaria para recopilar de las diferentes áreas cantidades que iban a quedar sin ejecutar este pasado 2019 hasta poder recaudar los 5,3 millones. Salen, en buena parte, del millón de euros que se había reservado para la subida salarial de la Ayuda a Domicilio –que volverá a figurar en las cuentas de 2020–, o del servicio de alquiler de bicicletas, limpieza de la ciudad o el mantenimiento de las zonas verdes, entre otros pellizcos.