Almería es uno de los puntos calientes de España

Más de 12.000 cortes de suministro en cinco años en 1.100 actuaciones contra la marihuana

  • El flujo energético defraudado no ha dejado de crecer desde 2018 y alcanza el 80% del suministro en barrios en los que se han multiplicado los enganches ilegales para abastecer a las plantaciones

Más de 12.000 cortes de suministro en 1.100 actuaciones contra las plantaciones de marihuana

Más de 12.000 cortes de suministro en 1.100 actuaciones contra las plantaciones de marihuana / Javier Alonso

La profesionalización del fraude eléctrico se ha venido agravando en el último lustro en Almería por la proliferación de los enganches ilegales asociados al cultivo de la marihuana. La legislación sobre el fraude energético continúa siendo muy laxa y limitado el reproche penal que conlleva la producción en domicilios particulares de esta sustancia psicotrópica que no está considerada entre las drogas más peligrosas contribuyen al alza de todo tipo de plantaciones 'indoor' que coloca a nuestro país como uno de los principales centros de producción internacionales. Y uno de los puntos calientes es Almería. Desde que se puso freno a la ruta del mediterráneo oriental con la que se introducía en la península el hachís africano, el narcotráfico se ha volcado como nunca antes en las plantaciones de marihuana.

Bandas y mafias, de autóctonos y extranjeros, se están volcando de lleno con un negocio millonario que, más allá de los delitos contra la salud, genera graves problemas de suministro eléctrico en barrios desfavorecidos como Pescadería y La Chanca, El Puche, el Cerro de San Cristóbal, El Quemadero y Los Almendros en la capital y algunos otros en municipios de Levante y Poniente. Hay calles que no tienen ni diez contratos con más del 80% de fraude. Y el tercer problema al que se enfrentan estas zonas es el grave riesgo para la seguridad. En cualquier momento puede brotar un incendio por las sobrecargas en redes y transformadores que han sido manipulados. Los apagones destrozan electrodomésticos y la solución no es reforzar la potencia. Desde Endesa aseguran que está disponible el triple de la que hay contratada y aún así sigue sin ser suficiente para evitar los cortes de luz y averías que pueden tener un fatal desenlace.

Los enganches ilegales ocasionan problemas de suministro y un grave riesgo por averías e incendios en las zonas más conflictivas

Con colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la compañía viene librando una batalla contra los enganches de las plantaciones de marihuana con operaciones permanentes contra el fraude eléctrico a gran escala. En menos de cinco años (entre 2018 y junio de 2022) han sido 12.186 cortes de suministro, de los que 3.329 corresponden al primer semestre del presente ejercicio. Los técnicos de Endesa siempre acuden con el respaldo de agentes de Guardia Civil y Policía Nacional al realizar tareas de detección del fraude y desenganche de las redes ilegales.

En el último lustro han participado en nada menos que 1.161 actuaciones relacionadas con la defraudación asociada a las plantaciones de marihuana. 215 se han realizado hasta junio, casi las mismas que durante 2021 (234), 228 en 2020, 290 en 2019 y 194 durante 2018. Tan sólo en el barrio de El Puche en los últimos dos años se han intervenido más de 3.500 plantas y el fraude sigue siendo mayor al detectado porque en estas macroperaciones, según ha podido conocer este periódico, no siempre se puede verificar que existe un cultivo vinculado a los enganches al no obtener la orden judicial para la entrada y registro. En ocasiones pesa más para el juez la inviolabilidad de un domicilio particular que la defraudación al ser un delito leve.

Técnicos de Endesa realizan los cortes bajo la supervisión de las Fuerzas de Seguridad del Estado Técnicos de Endesa realizan los cortes bajo la supervisión de las Fuerzas de Seguridad del Estado

Técnicos de Endesa realizan los cortes bajo la supervisión de las Fuerzas de Seguridad del Estado / Iván Gómez

Una plantación estándar tiene el consumo de ochenta viviendas, por lo que el crecimiento del flujo de energía defraudada es hoy uno de los principales problemas de la provincia como centro productor de marihuana. Más de 700.000 plantas fueron intervenidas y 443 personas detenidos en el último año en los municipios almerienses, cifras de récord preocupantes que repercuten directamente en el incremento de acometidas ilegales. “En cuanto salimos de la casa vuelven a engancharse y cuando se sube la potencia al barrio crece aumenta el fraude”, argumentan fuentes de la compañía.

Y en cuanto a las modalidades de la defraudación creciente citan tres tipos: dobles acometidas, manipulaciones en contadores y enganches directos. Los dos primeros mediante contrato con la comercializadora y el último completamente ilegal y asociado principalmente al cultivo de marihuana. El fraude registrado en la última década en la provincia, según las estimaciones de la compañía, ha llegado a superar los 60 millones de kilovatios anuales, lo que equivale al consumo de la capital almeriense durante un mes

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