"El temblor me despertó y la cama parecía que iba a salir andando. Encendí la luz y la lámpara se movía de un lado a otro. La sensación fue horrorosa, sobre todo porque a pesar de que suponía que era un terremoto, aún estaba medio dormida y el susto fue aún mayor". Es el testimonio de una mujer de San Agustín que ayer mismo veía cómo en el interior de su vivienda se había dibujado dos grietas que parecían interminables. Pero aseguró, aún nerviosa, que el peor susto fue al mediodía, cuando el temblor se sintió aún más fuerte que el de madrugada.

Un terremoto de 3,7 grados en la escala de Richter y otro de 4,1 se dejaron sentir ayer en la Comarca del Poniente almeriense y en la capital. El epicentro fue localizado en el mar, muy cerca de la costa del municipio de La Mojonera y a tan solo diez kilómetros de profundidad, según explicaron los expertos del Instituto Geográfico Nacional y el servicio de emergencias 112 Andalucía.

El primer temblor se sintió a las 06:10 horas. Durante la mañana fueron varias las réplicas que apenas se notaron porque su intensidad era menor. Sin embargo, fue a las 13:05 horas, cuando un temblor más fuerte volvió a alertar a la población. En esta ocasión el terremoto se situó en los 4,1 grados en la escala de Richter, pero con una intensidad de cinco, según confirmaron los expertos en movimientos sísmicos. En total, según la información que ha publicado el Instituto Geográfico Nacional en su página web, fueron una decena de terremotos los que se llegaron a registrar ayer en Almería. Catorce en total desde el día 1 de noviembre y la mayoría en La Mojonera.

Fueron decenas de personas de Roquetas, Almerimar, El Ejido, Adra, Aguadulce, la capital y Vícar, las que llamaron al 112 e incluso al parque de bomberos para comunicar lo sucedido. Incluso en el municipio de Gádor también aseguran que lo sintieron.

Fuentes del Ministerio de Fomento indicaron a Diario de Almería que la serie sísmica comenzó sobre la una de la madrugada del jueves. Se trata de experiencias habituales en esta zona de la provincia, aunque se está estudiando si están asociados a una falla en Carboneras.

Hace apenas cinco meses, en junio, otra oleada de seísmos alertó a los almerienses. Y es que en menos de una semana se registraron, según el Instituto Geográfico Nacional, más de un centenar de temblores de tierra, pero de baja intensidad.

En la Comarca del Poniente los dos terremotos que más se sintieron coparon los comentarios en comercios, centros de salud, bares, e incluso en los colegios ya que algunos maestros optaron por dar una clase práctica a los alumnos enseñándoles qué se debe hacer en caso de un terremoto con daños en edificios y desprendimientos.

Precisamente, según indicó a Diario de Almería el presidente de la Junta Local de la barriada ejidense de San Agustín, Francisco Pérez Sánchez, "han sido muchos los vecinos que han venido a la oficina a comunicar que han sufrido daños y grietas en sus viviendas". Otros indicaron que se habían caído de las estanterías libros y otros objetos durante los pocos segundos que duró el temblor de tierra, aseguró Pérez Sánchez.