Almería

Más del 50% del territorio provincial son parcelas sin ningún uso concreto

  • En siete pueblos el suelo vacante supone más del 70% del municipio y en otros cinco, menos del 20%

En algunas zonas de Almería los vecinos sienten que viven en un barrio donde cada metro cuadrado es compartido por demasiadas personas. En otras la concentración de naves industriales definen un paisaje marcado por los rótulos que marcan el nombre de las empresas. Y en otras la iniciativa del hombre nunca ha llegado a construir nada sobre varias hectáreas de terreno.

Es el contraste entre las zonas donde no hay ni un solo metro cuadrado sin construir y aquellas en las que se espera a un valiente que decida levantar allí una empresa, una casa o un negocio de cara al público.

Según los datos del Catastro Inmobiliario, más de la mitad del territorio de la provincia de Almería está formado por parcelas que no están siendo usadas para ningún tipo de actividad humana, ya sea agrícola, industrial o urbana. Concretamente, el 54% del suelo almeriense está vacante. Esa circunstancia se da en 37 municipios, en los que más del cincuenta por ciento de su territorio está libre de uso. Y es especialmente llamativo que en siete municipios el suelo vacante supone más del setenta por ciento del término municipal, destacando los casos de Bédar (87%), Turre (83%) y Garrucha (75%).

Por el contrario, hay cinco pueblos de la provincia donde el suelo sin ningún tipo de uso supone menos del veinte por ciento del territorio municipal. Son Nacimiento (9%), Partaloa (11%), Turrillas (13%), Abrucena (16%) y Ohanes (17%).

La provincia de Almería cuenta con 10.288 hectáreas de terreno en las que no se levanta ningún edificio, ni hay ningún invernadero, ni se trabaja dentro de una nave industrial; porque son suelos sin ningún tipo de uso. En cuanto a la distribución local, siete municipios tienen en su territorio más de 500 hectáreas de suelo libre. El Ejido suma 1.617 hectáreas, la capital tiene 867, en Vera hay 827, Pulpí acumula 789 hectáreas de terreno sin un uso concreto, y Turre suma otras 724.

En el otro lado de la balanza están los cinco municipios almerienses en los que el terreno libre no llega a la hectárea. Son Turrillas (3.300 metros cuadrados), Alsodux (5.900 metros cuadrados), Nacimiento (6.300 metros cuadrados), Alicún (6.700 metros cuadrados), y Bentarique (9.000 metros cuadrados).

Según los datos del Catastro Inmobiliario, en referencia al número de parcelas que forman parte del territorio almeriense; en la provincia hay 11 municipios con más de 1.000 parcelas sin ningún tipo de uso y los que más tienen son El Ejido (4.720 solares libres), Huércal-Overa (3.625), Almería (3.448), Roquetas de Mar (2.339) y Níjar (2.294 parcelas sin uso). El número total de parcelas de la provincia sin un uso concreto es de 43.372, teniendo en cuenta que en esa cifra hay terrenos que son de naturaleza urbana y otros de naturaleza rústica y enclavados en una zona rural.

Por el contrario, en 20 pueblos el número de parcelas sin ningún tipo de uso es inferior a 50. Destacan las 16 que hay en Turrillas, las 19 de Santa Cruz de Marchena, las 20 de Benizalón y Bentarique, y las 21 parcelas libres que hay en Alcudia.

La estadística del organismo dependiente del Ministerio de Administraciones Públicas también ofrece el dato de la superficie media de las parcelas destinadas a cada uso concreto y las de aquellas que no están siendo usadas en este momento. Así, la media provincial es de 2.400 metros cuadrados en el caso de las parcelas que no han sido construidas ni convertidas para ninguna actividad humana. En dos municipios, Bédar y Turre, la superficie media de las parcelas libres es superior a la hectárea de terreno; y en otros tres (Viator, Garrucha y Vera) es superior a los 5.000 metros cuadrados. Por el contrario, en 60 municipios almerienses la superficie media de las parcelas libres es inferior a los 1.000 metros cuadrados.

Todas estas cifras corresponden a la estadística del mes de julio de este año y se puede comprobar que el número de hectáreas sin usar que hay en la provincia de Almería no ha variado mucho en los últimos años. La razón es la tan denostada crisis, que ha provocado un auténtico frenazo en la vorágine constructiva que había protagonizado la primera década del siglo XXI. En consecuencia, los municipios almerienses donde se estaba dando una reducción del terreno libre han visto cómo se paralizaba su utilización.

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