"La concesión del sello Ciudad Amiga de la Infancia, no puede ser una foto fijo , sino que hay que llenarlo de contenido". Con estas palabras ha abierto el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, la II Asamblea de la Red Municipal por el Bienestar de la Infancia y la Adolescencia, celebrada en la sala Corazón de la Casa de la Casa de la Juventud y el Deporte.

Al acto han asistido representantes de los centros educativos, de las ampas, de los centros de Salud, Fuerzas de Seguridad del Estado (Guardia Civil y Policía Local), y distintas entidades sociales, como Noesso o la Asociación Española contra el Cáncer.

Durante la apertura, el primer edil del municipio ha explicado lo que supone el reconocimiento de Vícar como Ciudad Amiga de la Infancia, explicando el proceso seguido para su obtención y el valor que ello tiene para el municipio "el que las políticas municipales se atienen a los establecido en la Convención de los Derechos del Niño".

Por su parte, la psicóloga de los Servicios Sociales Comunitarios de Vícar y coordinadora local de Ciudad Amiga de la Infancia, Carmen Valdivia, ha explicado cómo se pasa de Unicef de los global a lo local.

Para ello ha señalado que "la imagen de Unicef como agencia internacional de la ONU propone planteamientos de trabajo en los países subdesarrollados, pero actualmente plantea un interés especial en los países desarrollados".

Igualmente, la coordinadora ha hecho referencia a las altas cifras de abandono y al fracaso escolar en el país, "que hacen que existan desigualdades en oportunidades de desarrollo para los niños".

La máxima cercanía de la Administración Local es lo que justifica, a juicio de la psicóloga, que Vícar lidere iniciativas como la de Ciudad Amiga de la Infancia, "a partir de ahí se plantea un pacto estatal por la infancia, de manera que blindemos los derechos de los niños".

Al igual que el alcalde, en el transcurso de la asamblea se ha recordado que al igual que el Pacto de Toledo, permitió proteger a los mayores y esa es la razón por la que la crisis les ha afectado menos que a otros colectivos, el pacto por la infancia que solicita Unicef y al que se ha adherido Vícar, debe servir de protección a este otro colectivo, por lo que se debe promover que el mismo sea apoyado por el mayor número posible de ciudadanos.

Durante el debate y como medidas ante estos problemas detectados en este sentido se ha procedido a la creación de nuevos grupos de trabajo, con miembros que integran la red. Serán tres los nuevos grupos constituidos y que ahora se sumarán al ya existente.

Estos tres grupos son los destinados a elaborar un reglamento sobre la propia red que ya ha llamado la atención dela propia Unicef, un segundo para trabajar sobre la educación sexual, ante la necesidad detectada en el municipio y, por último, un tercero que trabajará sobre el fracaso escolar.

Cada uno de los grupos trabajará de forma autónoma e iniciaran de inmediato sus trabajos.