Ana Cantón Guertos, Ana López Rodríguez, Ana Urea Maryena, Ana López Domínguez, Ana Gómez Lázaro... son algunos de los nombres que aparecen en el Libro Primero fechado entre julio de 1590 hasta el año 1604. Es el inicio de una singular publicación que identifica a todas las mujeres que se llaman Ana en el municipio de Íllar. En el nombre y el corazón, que se publicó el 3 de marzo de 2002, es el título de un libro con el que este pequeño pueblo del Andarax que no llega al medio millar de habitantes rinde homenaje a su patrona. De hecho, es un libro abierto porque no dejará de escribirse mientras nazca una niña que se quiera sumar a la larga lista de vecinas con esa denominación de origen. Porque Ana es el nombre más común de la localidad y ha convertido el 26 de julio en la fecha más señalada para los vecinos de Íllar. La tradición cristiana dice que santa Ana, casada con Joaquín, fue la madre de María y por tanto la abuela materna de Jesús de Nazaret. Pero es que, además, existe un propio hito para esta localidad almeriense. El milagro de Santa Ana, según la leyenda, sucedió en los días que el pueblo estaba soportando una gran epidemia de gripe en el año 1918. Sacada la imagen en procesión por el pueblo, parando de casa en casa implorando el cese de la epidemia mortal que estaba mermando seriamente a la población, la Virgen empezó a sudar como si fuera de verdad, según testimonios de los asistentes al digno espectáculo. Continua el relato con la recogida del sudor en un paño y su relación con el cese de la gripe y la curación de los enfermos del pueblo de Íllar. De ahí que exista una gran devoción y que el día de la patrona tenga todos los alicientes para reunir a los vecinos en una fiesta muy religiosa, con actividades lúdicas como la quema de la zorra, además de la celebración del día del voto a Santa Ana en el tercer domingo de septiembre.