Personas sin empleo, personas que buscan cambiar de empleo, personas a las que en breve se les agotará la percepción de ayudas, personas que hoy tienen empleo y ven venir el cierre de la empresa. ¿Qué hacer? Bueno, nadie tiene la varita prodigiosa pero sí una forma distinta de ver la situación. Al decir de los expertos, nuestro modo de vida no volverá a ser el mismo que antes de la cosa esta de la crisis. Desde hace un tiempo es el tiempo de soltar la imaginación y emprender. Bien, de acuerdo, pero ¿qué, cómo, cuándo, dónde? Es verdad, mucha pregunta. Y sin embargo, hay respuestas. Un momento, un momento, qué es eso de que hay respuestas, diga una: el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial, el CADE, ahí las tienen. No, todas no, la mayoría.

En Cuevas del Almanzora existe uno de los 26 Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial -CADES- en Almería, desde donde un cualificado equipo de especialistas en creación y desarrollo empresarial prestan servicios de apoyo a todo tipo de personas emprendedoras y empresas, dando cobertura al 100 por cien de la región andaluza. Entre otros, proporcionan servicios gratuitos de información, formación, asesoramiento técnico especializado, búsqueda de vías de financiación y alojamiento empresarial en naves industriales y despachos para proyectos innovadores y/o generadores de empleo.

Una jornada diaria normal en el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial de Cuevas del Almanzora, comienza con la gestión administrativa interna "porque es cuando hay menos gente, menos consultas telefónicas", comenta Juan Jesús Arrebola, responsable Técnico, "y a partir de las 09:00 horas, comienza las visitas. Atendemos las que van surgiendo, sobre todo las relacionadas con el pago único del desempleo, y, preferentemente, las que ya están programadas por respeto al ciudadano y para que nadie haya de esperar en la puerta". Procuramos que las visitas que atendemos sean con cita previa para prestar mejor atención, añade Juan Jesús Arrebola.

Eva Granados y Juan Jesús Arrebola, responsable de zona Levante almeriense y responsable técnico en Cuevas del Almanzora, respectivamente, hablan en términos generales de los distintos grupos de consultas que llegan al CADE: "personas en el desempleo que, a su vez, se dividen en las que no saben qué hacer pero quieren hacer algo, o bien aquellas que ya tienen una idea en mente y que se atreven a ponerla en práctica o al menos a plantear el proyecto. De otro lado, personas que llevan mucho tiempo empleadas por cuenta ajena, que tienen ideas innovadoras y que por el motivo que fuere no pueden aplicarlas en la empresa donde están. Lo que quieren es cambiar el modelo de gestión en la mayoría de los casos. También, personas que no están contentas, satisfechas, con el trabajo que están realizando o que detectan que la empresa puede cerrar. Aquí podemos hacer una subdivisión como la de las personas sin empleo: aquellas que ya tienen una idea clara de lo que quieren hacer y las que no saben qué hacer". Para las personas que no tienen claro cuál es el proyecto laboral que quieren emprender, ¿hay respuesta también? No es fácil, pero sí la hay.

"Para quien se acerca al CADE sin tener ni idea de lo que quiere emprender y busca una respuesta inmediata, es difícil que entienda la necesidad de formarse para desarrollar otra actividad". Eva Granados y Juan Jesús Arrebola, saben por su experiencia que a quien se le acaba el subsidio de desempleo no está por la labor de asistir a la escuela. Sin embargo, es preciso. Granados y Arrebola expresan con claridad que "podríamos decir que esto es una escuela de empresa, procuramos que el emprendedor sepa en lo que se está embarcando, hacia dónde va, y, sobre todo, qué tipo de proyecto es el que va a llevar. Lo primero que debemos hacer ambas partes, quien nos consulta y nosotros, es ser absolutamente sinceros y ganarnos la mutua confianza. Esto lleva un tiempo. Las dos partes debemos saber qué influye en el negocio que queramos emprender: la zona donde se desarrolla el negocio, las circunstancias personales, el carácter, todo esto influye".