Málaga

Borja, una sentencia a debate

  • El caso del joven condenado a dos años de cárcel y a una multa de 180.000 euros abre una amplia discusión a nivel estatal sobre la idoneidad del proceso y la petición de indulto

Concentración de militantes de Vox, el jueves por la tarde en Fuengirola, a favor del indulto de Borja.

Concentración de militantes de Vox, el jueves por la tarde en Fuengirola, a favor del indulto de Borja. / Carlos Díaz/Efe (Fuengirola)

El caso de Borja, el joven condenado a dos años de cárcel y al pago de una multa de 180.000 euros por matar a un ladrón que estaba asaltando a una mujer, ha generado un amplio debate social y político. Desde que se dictara la sentencia y Vox decidiera poner enmarcha un crowfunding para pagar la multa del joven, partidos políticos, anónimos y rostros conocidos han querido posicionarse al respecto. Altruista o héroe, para algunos; y criminal, para otros. Muchos adjetivos para un joven que ahora está a la espera de que el juez decida si suspende o no la pena de prisión tras haber presentado un recurso contra el auto.

Este medio reconstruye lo que pasó aquel 8 de febrero de 2015, el día que le cambió la vida a Borja,un portero de discoteca que en aquel momento tenía 21 años y, hasta entonces, no contaba con ningún antecedente penal. A las 7:45, caminaba por la calle Tostón de Fuengirola junto a dos compañeras y se percataron de que una mujer, María Jesús G., estaba siendo golpeada por Pedro T. e Isabel C. para robarle el bolso. Borja salió corriendo detrás de Pedro y consiguió alcanzarlo.

El ladrón se negó a darle el bolso y, en ese momento, se produjo un forcejeo entre ambos y Borja “sin pretender ni consentir la afectiva producción de las mismas”, le propinó dos puñetazos, según apunta la sentencia. Uno de ellos en la cabeza y “otro, bien en el mismo lugar, bien en el cuello o en el hombro” que hicieron que el ladrón cayera al suelo, sufriendo un traumatismo craneoencefálico con hemorragia cerebral que le provocaría la muerte dos días después. En cuanto a la penalidad, el auto también añade la conducta posterior del acusado que materializó abandonando el lugar tras producirse esa agresión y “despreocuparse del estado del agredido sin dar cuenta a la autoridad policial o sanitaria que compareció en el lugar de lo sucedido”.

El joven fue puesto en libertad provisional. Cuatro años después, el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga, solicita dos años de prisión y pide una indemnización de un total de 180.000 a euros a las dos hijas del fallecido por un delito de imprudencia grave, tipificado en el artículo 142.1 del Código Penal que expresa: “El que por imprudencia grave causare la muerte de otro, será castigado, como reo de homicidio imprudente, con la pena de prisión de uno a cuatro años”. La Adudiencia Provincial desestimó el recurso presentado por Borja, ratificando así la sentencia condenatoria del Juzgado de lo Penal.

Tras la sentencia, Vox pidió el indulto para el joven e inició un crowfunding para pagar su multa. En menos de 24 horas, consiguieron recaudar 110.000 euros. Borja rechazó en un primer momento la donación, pero posteriormente su abogado indicó que el dinero recolectado procede de “donaciones anónimas” y, por tanto, “no se puede devolver”. Por tanto, el acusado tendrá que pagar la cifra restante, 70.000 euros. El partido de Abascal, que el viernes organizó una concentración de apoyo en Fuengirola a su causa, considera que “el joven siempre ha explicado que su intención era auxiliar a la víctima que estaba siendo atacada y recuperar sus pertenencias, y que sólo se defendió cuando el ladrón le agredió. Además, Borja pidió perdón en sede judicial por la muerte del atacante”, según un comunicado del partido.

Tras el revuelo suscitado, la Fiscalía de Málaga se pronunció esta semana a favor de que se le suspenda la pena después de que el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga requiriera al joven que ingresara voluntariamente en la cárcel en un plazo de quince días tras declararse firme la sentencia.

Sin embargo, las hijas y la madre del hombre que falleció pidieron que se ejecutara la sentencia. El letrado que representa a las hijas, Enrique Agüera, presentó un escrito en el juzgado. “Nosotros no tenemos un interés especial en que entre en prisión, pero la ley dice que tiene que abonar la indemnización para no entrar en la cárcel y, por ahora, ha ingresado 6.000 euros a cuenta antes del juicio y luego ha ofrecido pagar 250 euros al mes, por lo que tardaría 58 años en extinguir la responsabilidad”, explicó el abogado, subrayando que, por tanto, no se cumplen todas las condiciones para suspender la condena que marca la ley. Agüera especificó que sus representadas, las dos hijas del fallecido, “están muy afectadas” por toda esta situación y que no quieren realizar ningún tipo de declaración pública. “Mis clientas no pueden estar tranquilas porque no las dejan. Es un hecho desgraciado que ocurrió hace cuatro años y ahora el juicio les ha hecho recordar todo otra vez, además de lo que se ha generado en la sociedad”, explicó.

Su caso ha generado la empatía de buena parte de la sociedad, que no comprende cómo una persona que pudo jugarse la vida para auxiliar a una mujer que estaba siendo asaltada tenga que ingresar en prisión. Pero en su historia, como en casi todas, también hay sombras. La principal es que Borja no auxilió al hombre que había golpeado. Es más, no contó nada de lo que había sucecido y volvió a su casa. “Hay una clara omisión del socorro”, asegura el abogado de las dos hijas del fallecido. Según informó El Español, los agentes hablaron con otros porteros y relaciones públicas y los interrogados dieron su nombre. La Policía se puso en contacto con él. En un atestado, los investigadores señalaron que el joven “manifiesta en todo momento que no tiene conocimiento ni ha escuchado nada sobre tal hecho [la agresión a Pedro]. “Muestra una actitud nerviosa y esquiva”, subrayaron.

Doce días después de aquella fatídica noche, Borja regresa de Inglaterra en un vuelo procedente de Birmingham. La Policía detiene al presunto homicida en el control fronterizo del aeropuerto de Málaga. Borja, en todo momento, se ha mantenido al margen del revuelo creado y ha preferido seguir en el anonimato.

“Ahora después de lo que ha pasado no sé si lo haría igual... No sé cómo reaccionaría. Pero sí sé que me costaría muchísimo mirar hacia otro lado...”, dijo a sus allegados según in formó El Mundo. “Sé que esto me ha cambiado la vida”. Expresó durante el procedimiento su posición personal sobre lo que pasó: “Nunca quise matar a esa persona. Ni se me pasó por la cabeza. Lo lamento”. En pleno juicio pidió perdón a la familia.

El Gobierno, por su parte, también se ha pronunciado y ha señalado que en caso de que llegase, estudiaría la petición de indulto al joven. El Ministerio de Justicia explicó que un indulto puede presentarse por parte del penado, los parientes o cualquier otra persona en su nombre sin necesidad de poder escrito que acredite su presentación. También puede solicitarlo el tribunal sentenciador, el Supremo, el Ministerio Fiscal, el juez de Vigilancia Penitenciaria y el Gobierno. No obstante, fuentes de la Vicepresidenta puntualizan que el Ejecutivo puede mandar formar un expediente de indulto, pero no pedirlo directamente.

Un caso muy controvertido que está a la espera de que el juez decida si suspende o no la pena de prisión tras haber presentado un recurso contra el auto.

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