La diputada malagueña del Partido Popular Celia Villalobos fue una de las protagonistas de la posinvestidura gracias a su llamativa salida del Parlamento de Andalucía. Villalobos fue una de las pocas caras conocidas que salió a pie por la puerta del edificio en la que estaba la concentración feminista.

A pesar de ser de las últimas en abandonar, se encontró con cientos de manifestantes, que la reconocieron y la insultaron en la calle San Juan de Ribera. La malagueña respondió a esos improperios con aplausos y saludos, que contrastaban con las gruesas palabras de los concentrados.

Juan José Cortés, en silencio entre insultos

Juan José Cortés, padre de Mari Luz, asesinada hace 10 años, también estuvo presente en la investidura. Y también abandonó el Parlamento por la calle San Juan de Ribera. Su público apoyo al PP le valió los insultos de algunos manifestantes. Cortés calló en ese momento, pero más tarde afirmó que "no se tiene que radicalizar y utilizar el feminismo como lo están utilizando algunos partidos políticos como acicate en contra de un gobierno que ha sido elegido democráticamente".