Primarias Ciudadanos Andalucía

Fran Carrillo desafía a Juan Marín en las primarias exprés de Ciudadanos

  • El líder del partido en Córdoba y ex dirigente del grupo parlamentario optará a ser el candidato naranja a las elecciones de 2022

Fran Carrillo, diputado de Ciudadanos, sostiene una bandera de España durante el debate en el Parlamento.

Fran Carrillo, diputado de Ciudadanos, sostiene una bandera de España durante el debate en el Parlamento.

Las primarias exprés para elegir al candidato de Ciudadanos a las elecciones andaluzas de 2022 serán un obstáculo más complicado de lo previsto para Juan Marín. El líder regional del partido y vicepresidente de la Junta tendrá enfrente a un candidato crítico con cierto predicamento en el partido, el diputado cordobés Fran Carrillo, pero también a Carmen Almagro, militante sevillana de la corriente Renovadores, que fue elegida en primarias el pasado mes de noviembre. 

La situación es muy distinta a la que se produjo en el verano de 2018, en otra convocatoria casi urgente. Han pasado tres años y medio y Ciudadanos ha pasado de ser el partido que soportaba al Ejecutivo socialista, con ocho diputados en el Parlamento, a miembro de la coalición que manda en San Telmo de la mano del PP y 21 escaños en la Cámara. No obstante, la gestión de Marín al frente del partido tiene más contestación que la que había entonces y, además, no ha hecho más que crecer en los últimos meses

Con todo, entonces Marín logró un 65% de los votos en unas primarias en las que participó poco más de la mitad de los 3.337 militantes que tenían derecho a voto. Lo llamativo es que una afiliada de Huelva, Elena Bago, alcanzó el 23% de los apoyos en un proceso casi sin campaña y tan rápido como el que se convocó este martes y finalizará el martes próximo después de 36 horas de votaciones telemáticas. La diferencia es que ahora habrá dos candidatos alternativos a Marín y uno de ellos es uno de los diputados más destacados del grupo parlamentario naranja en esta legislatura.

Fran Carrillo, politólogo de profesión, ha sido portavoz adjunto del grupo hasta que el pasado mes de julio, cuando Juan Marín se hizo con el control de la dirección del grupo. Carrillo, que había sido senador por designación autonómica, pasó a ser diputado raso, mientras que Sergio Romero dejó la portavocía camino de la Mesa de la Cámara. En la dirección del grupo entraron entonces Teresa Pardo, como portavoz, y Julio Díaz, como adjunto. 

La división en el grupo es patente en cada pleno en los pasillos del parlamento, aunque el mensaje oficial es que hay unidad. De hecho, los cambios en el grupo salieron adelante por una mayoría abrumadora, con 17 de los 21 votos a favor. Pero ya empiezan a quedar claros los posicionamientos con el pronunciamiento de varios de los diputados afines a Marín en las redes sociales. Incluso la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, ha publicado un tuit de apoyo al vicepresidente en su cuenta de Twitter

Renovadores habla de "fraude democrático"

La única corriente crítica activada hasta el momento, que no tiene representantes institucionales entre sus filas, ha calificado el proceso como "un fraude democrático a los afiliados y una vulneración de su derecho de participación". Aunque han asegurado a Europa Press que su candidata, Carmen Almagro, se presentará, consideran que "ninguna urgencia justifica" los cortos plazos de las elecciones internas. "En lugar de ser un ejemplo de lo que debe ser un proceso democrático de un partido, son una advertencia de todo aquello contra lo que siempre se ha posicionado Ciudadanos", indica el colectivo.

Lo cierto es que los críticos de la formación naranja venían pidiendo elecciones primarias lo antes posible tanto a la dirección nacional como a la regional. Y los mensajes de los afines a Juan Marín, como el diputado y consejero de Educación, Javier Imbroda, eran contrarios a la convocatoria de elecciones internas por temor a una mayor división en un partido que no pasa por su mejor momento a nivel orgánico. Las razones hay que buscarlas en el fracaso electoral de las generales de noviembre de 2019, después acrecentadas en las autonómicas de Madrid el pasado mayo y, de por medio un proceso de fuga -o de captación activa- al PP orquestado por quien fuera número tres de Albert Rivera y senador por designación del Parlamento andaluz, Fran Hervías. El político catalán, pero de raíces granadinas y hoy afincado en Sevilla, trabaja codo con codo con el número dos del PP, Teodoro García Egea, el mayor exponente de esa opa hostil que Génova mantiene contra Ciudadanos con el objetivo de aglutinar todo el centroderecha en el PP.

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