Greenpeace y la Asociación Mesa de la Ría de Huelva denunciaron ayer vertidos tóxicos sólidos y líquidos al río Tinto desde las balsas de fosfoyesos tras el paso del temporal Emma.Estas balsas, según recordaron ambas organizaciones en un comunicado, contienen al menos 120 millones de toneladas de residuos industriales tóxicos.

A pesar de que la actividad se paralizó en 2011 gracias a la protesta de organizaciones ecologistas y vecinales, lo sucedido tras el temporal pone de manifiesto "la existencia de vertidos" y demuestra "graves fallos en la seguridad y el control de las balsas, de las que se encarga la empresa responsable de los vertidos, Fertiberia.

"De nuevo la realidad nos sitúa ante lo que podría ser una catástrofe anunciada, un gran vertido tóxico a la ría de Huelva podría producirse en cualquier momento", indicó Julio Barea, responsable de campaña de Greenpeace, quien se preguntó "hasta cuándo y quién más debe dictaminar que nos encontramos ante el mayor caso de contaminación industrial de Europa para tomar medidas".

Seis personas se encuentran ingresadas en distintos centros hospitalarios de la capital malagueña a causa de una intoxicación alimentaria cuyo origen se desconoce por el momento, según informaron ayer a Efe fuentes de la Delegación provincial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía.

Los afectados por la intoxicación presentan un cuadro de vómitos, diarreas, fiebre y dolor abdominal, según señalaron las mismas fuentes. El Servicio de Salud Pública de la delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Málaga inició ayer la elaboración de la correspondiente encuesta epidemiológica para conocer el origen de la toxiinfección alimentaria y descartar la existencia de más intoxicados.