La mayor organización de distribución de mercancía falsificada detectada en España ha sido desarticulada en Málaga en una operación en la que se han intervenido productos cuyo valor de mercado ronda los 500 millones de euros. Cinco personas han sido detenidas y otras tres imputadas. La calidad de la falsificación de los productos incautados, ocultos en cuatro naves de un polígono industrial de la capital, era altísima, ya que reproducían elementos que para algunas marcas eran señas de identidad con las que demostrar la autenticidad, como anagramas en las camisetas de fútbol. El origen del material es el mercado asiático y se presupone que iban a ser distribuidos al por mayor y entre minoristas para su venta en Navidad.

La gran cantidad de productos falsificados, de los que todavía no se ha podido hacer un recuento completo, pero que ocupaban una capacidad de 2.000 metros cúbicos, estaba almacenada en cuatro naves del polígono San Luis. La investigación, dirigida por el juzgado de Instrucción número 1 de Irún (Guipúzcoa), se inició a finales del año pasado, cuando funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria interceptaron en el citado municipio dos camiones que transportaban 115.000 frascos de colonia y perfume falsificados de las marcas más conocidas.

Las pesquisas determinaron que ciudadanos de origen indio y paquistaní con un alto nivel adquisitivo estaban detrás de esa introducción masiva de mercancía falsificada y que utilizaban un entramado de empresas interpuestas para su posterior distribución. Todo apunta a que parte era llevada a países africanos.

Los investigadores descubrieron posteriormente que cuatro naves del polígono industrial malagueño se utilizaban como almacén logístico para la mercancía, desde el que posteriormente se distribuía. Las indagaciones han permitido constatar que previamente habían estado asentados en otras provincias.

En el momento oportuno, dado el acopio que se había realizado antes de la Navidad, los funcionarios de la Agencia Tributaria procedieron al desarrollo de la operación, que bautizaron como Delfín. Las cinco detenciones se practicaron en Málaga y todos los arrestados son de origen indio, aunque uno tiene pasaporte de un país del este de Europa.

A la espera del recuento del material incautado, el número de relojes falsificados intervenidos de marcas de prestigio podría superar el millón de unidades, y a ellos se suman catálogos y documentación falsa relacionados con los mismos y cientos de miles de pilas que eran colocadas "en penosas condiciones laborales por ciudadanos extranjeros que utilizaba la organización como mano de obra barata". Las condiciones laborales de estas personas derivarán en otra investigación a cargo de la Policía Nacional.

También se han intervenido miles de bolsos, carteras, cinturones y cosméticos. Estos últimos no estaban sujetos a ningún tipo de control sanitario. Esta mercancía, que un experto calificó como "las mejores falsificaciones que jamás he visto", ha sido puesta a disposición de un juzgado malagueño. Será almacenada y posteriormente se procederá a su destrucción. Además de los citados productos, los agentes se han incautado de un camión de la marca Mercedes Benz, 6.200 euros, 830 libras esterlinas, 205 libras gibraltareñas y 120 dólares.