El Gobierno andaluz no se da por aludido cuando la oposición asegura que la reforma de los aforamientos anunciada por Pedro Sánchez desarbola la postura de Susana Díaz al respecto. “Aplaudimos la decisión”, ha dicho esta mañana el portavoz del Ejecutivo regional, Juan Carlos Blanco, que cree viable la propuesta estatal. Con el caso andaluz no es igual de optimista, ya que el procedimiento para eliminar el polémico estatus judicial es “más complejo”.

“El proceso tiene que desarrollarse en el ámbito nacional, de una manera serena y con el mayor consenso posible”, algo difícil si se tiene en cuenta que esta tarde ha llegado al Congreso una moción de Ciudadanos sobre el asunto con posturas lejanas al acuerdo entre los grandes partidos.

Tras eludir una pregunta sobre el “procedimiento abreviado” para eliminar los aforamientos, el portavoz del Gobierno regional se ha referido a las dificultades de abordar el problema a nivel andaluz. “No es algo, como cree Ciudadanos, que se pueda presentar por la mañana y se aprueba en la sobremesa, esto es algo mas serio”, ha insistido Blanco después de recordar que es necesaria la aprobación de la norma en el Congreso y la posterior celebración de un referéndum.

Según el portavoz, los últimos meses de la legislatura no son un buen momento para llevar a cabo la eliminación de los aforamientos, pero ha tenido buenas palabras para la idea de Pedro Sánchez, a la que ha calificado como “un punto de partida importante y una reclamación de la opinión pública”. Ni rastro de la acusación de Juan Marín, que cree que la propuesta del presidente del Gobierno pone “en jaque” a Susana Díaz por su resistencia a abordar la reforma regional.

Las críticas de la oposición

El líder de Ciudadanos ha querido meter el dedo en la llaga al recordar “las discrepancias y desavenencias” que han tenido ambos dirigentes socialistas. Marín cree que la iniciativa de Sánchez es independiente de la reforma estatutaria para eliminar el privilegio judicial a los miembros del Consejo de Gobierno de la Junta y los parlamentarios andaluces.

“Las cosas de Andalucía se resuelven en Andalucía”, ha espetado Marín antes de criticar a Díaz por su falta de voluntad para cumplir su pacto de investidura y “eliminar los privilegios a la clase política”.

En el mismo sentido se ha pronunciado el líder del PP andaluz, Juanma Moreno, quien cree que la presidenta de la Junta queda “desautorizada” por su jefe de filas. “No hay semana en que no la desautorice. Es su deporte favorito”, ha insistido el dirigente popular, que ha calificado la propuesta de Sánchez como “un globo sonda” y ha mostrado su preocupación por que una posible reforma de la Constitución se traduzca en concesiones a los independentistas o a que Podemos pida a Sánchez que “se hable de la impunidad de los reyes”.

Moreno ha acertado, al menos a medias, en una de sus dos predicciones. Desde Podemos Andalucía han mostrado su satisfacción con la apertura del debate de los aforamientos, pero reconocen que aspiran a una reforma “profunda” de la Carta Magna que blinde los servicios públicos. Según el secretario Político de la formación morada, Pablo Pérez Ganfornina, su partido no se conformará con “maquillajes”.

En el otro lado de la confluencia hacen una lectura en clave electoral del asunto de los aforamientos. Ha sido Antonio Maíllo, coordinador general de IU en Andalucía, quien ha asegurado que, tras la negativa de Díaz y la propuesta de Sánchez, se ve “el plumero de teatro escenificado de ruptura que ya no volverá atrás antes de las elecciones”.

Se refiere al PSOE y a Ciudadanos, que han sostenido el Gobierno andaluz esta legislatura. Frente a la dupla que, a su juicio, forman Díaz y Albert Rivera, el líder izquierdista ofreció la integrada por él mismo y la coordinadora regional de Podemos, Teresa Rodríguez.