Ambiente

Querido 'Cai' desde paraíso

  • José Payán 'El Pillo' recibió en la primera sesión de cuartos un emotivo homenaje en el mismo sitio donde se sentaba en gallinero, donde se descubrió una pequeña placa ante la presencia de su viuda, hijo y nietos

En el mismo sitio donde noche tras noche de Concurso se sentaba José Payán el Pillo, desde donde animaba con su "¡Cai!" a las agrupaciones que pasaban por las tablas, ayer se vivió un momento especial. Un sentido homenaje en el que participó su viuda, Loli Ramírez, su hijo Juan Carlos Payán y sus nietos, así como la concejal de Fiestas, María Romay, Kiko Zamora y Antonio Procopio. Otro de sus hijos también acudió al teatro, pero junto a su comparsa 'La azotea', que le dedicó un pasodoble.

Así tras descubrirse la pequeña placa que ya luce bajo su eterno sitio, el grupo que arropaba el acto entonó su grito de guerra ¡Cai!, a lo que el resto del teatro respondió con otro sonoro ¡Cai!. Un gesto espontáneo ante el que su viuda se mostró muy "emocionada porque después de un año de su muerte, sigue estando en el recuerdo de la gente". Su hijo también agradeció el "bonito detalle". El de una placa en la que reza 'El rincón del Cai. En recuerdo de José Payán El pillo'.

De este modo el Falla sonaba ayer por "Cai", su Carnaval y sus carnavaleros, de principio a fin. De hecho, desde que abrieron las puertas del Teatro Falla y hasta el inicio de la primera agrupación podían oírse míticos temas interpretados por la Orquesta Manuel de Falla. Un gaditanísimo arranque el de cuartos que se dejó sentir y palpar tanto en la música, como en el atrezzo que lucían los palcos de tornavoces y el municipal, con grandes pitos y máscaras de Carnaval.

De este modo, el ambiente se vino arriba en cada uno de los recovecos del coliseo, del paraíso a las tablas, pasando por butacas y camerinos. En la trasera del teatro, las agrupaciones se arremolinaban afinando voces y apurando nervios, en un trasiego mucho mayor de tipos, integrantes, maquilladoras, figurantes, cámaras y medios. Pero para ajetreo, el doblete que protagonizaba ayer Miguel Ángel Llul, guitarra de la agrupación 'Gora Ke Hay' y de la chirigota del Canijo, 'No valemos un duro'.

Y aunque no concursa este año, por los pasillos se dejaba ver José Luis Ballesteros El love, cuya chirigota sí que estará por las calles de Cádiz. "Este año es distinto, iremos a la calle, pero fíjate que como el resto de agrupaciones no pueden actuar porque están en pleno concurso, nos están saliendo contratos", afirmaba.

También vivía de forma distinta a lo esperado este concurso el cuarteto de Córdoba 'Pesadilla en España', que no contaban con este pase. "Estamos muy contentos por haber llegado hasta aquí, pues no lo esperábamos. Así que estamos nerviosos, pero dispuestos sobre todo a disfrutar", afirmaba Rafa Muñoz.

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