Los acuerdos sanitarios que se firmaron entre el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y SATSE para lograr un acuerdo sobre la Atención Primaria supondrán un gasto para las arcas del Ejecutivo autonómico cercano a los 600 millones de euros; de ellos, 180 corresponden a la propia Atención Primaria, mientras que la otra parte del mismo, el pacto para mejorar el acceso a los distintos niveles de la carrera profesional del personal sanitario, se estima que deberá movilizar unos 400 millones más, según las primeras previsiones a las que ha tenido acceso este periódico y que fueron expuestas en la mesa técnica en la que se alcanzó el acuerdo global que será firmado el próximo lunes.

Este último apartado corresponde a los niveles A1 y A2 y al resto del personal y en el mismo se especifica que “por una sola vez, podrán acceder al nivel que le corresponda por los servicios prestados y cobrando el porcentaje según el nivel. Para todo el personal de todas las categorías que tengan más de 30 años de servicios prestados, pasarán al nivel 5 de carrera profesional, cobrando el 100%”. Fuentes conocedoras del acuerdo, confirmaron que la tardanza en suscribir el mismo, ha supuesto ese desembolso cercano a los 400 millones de euros según las primeras estimaciones.

En otro orden de cosas, según ha podido conocer este periódico, desde la Consejería de Salud intentan convencer al Sindicato Médico de que se sume al acuerdo adoptado con el resto de fuerzas sindicales con representación en el ámbito sanitario, para tratar de llegar al lunes, fecha de la firma oficial del mismo, con una unanimidad entre todas ellas.

La fórmula elegida sería una especie de mesa bilateral con sus representantes en las que se recogiera alguna de sus reivindicaciones, en especial, lo relativo al nivel de retribuciones. En este sentido, durante la mañana de ayer, la consejera de Salud de la Junta, Catalina García, instaba a los representantes sindicales a “reflexionar” y a terminar uniéndose al “gran acuerdo” ya que, a su juicio “recoge sus principales reivindicaciones, por no decir casi todas”. “Creo que está obligado a reflexionar y a unirse a ese gran acuerdo de legislatura en el que queremos que estén todos los sindicatos”, destacó García para llamarlos a realizar “ese esfuerzo”.

En el Parlamento

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que ayer se sometía a la sesión de control en el Parlamento, tardó apenas segundos en referirse al acuerdo alcanzado horas antes. Lo hizo a raíz de una pregunta del portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, que no tenía absolutamente nada que ver con el tema sanitario. “Gracias por la enhorabuena que usted ha expresado por el acuerdo alcanzado sobre Atención Primaria, aunque para haber estado perfecto, hubiera sido justo que reconociera a las partes que lo han logrado”.

No fue la única referencia. A la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, le preguntó “qué van a hacer ahora en la campaña electoral”, para achacarle la “incoherencia” de su formación. La aludida, le respondió que el acuerdo fue posible “cuando se aparcó la soberbia. Lo que calificó como un bulo y una mentira (en referencia a la inclusión de la Atención Primaria en la orden de tarificación) ahora lo retira” y le pidió “hacer lo mismo con Doñana”. En la réplica, el presidente de la Junta concluyó con que su Gobierno “nunca, nunca, nunca se ha planteado la privatización. Somos capaces de dialogar y de modificar lo que haya que modificar, a diferencia de Pedro Sánchez que impone”.

Quien más se extendió sobre ello, como era previsible, fue el secretario general del PSOE, Juan Espadas, quien tras “felicitar a los sindicatos” por la consecución del acuerdo, expuso que su firma “supone una enorme derrota de la soberbia (de Juanma Moreno) que retiró lo que le dijimos hace meses que tenía que retirar.

Durante la sesión de control al Gobierno, Espadas señaló directamente al papel desarrollado por la consejera de Salud, Catalina García, quien desde que fuera publicada la orden el pasado mes de febrero “se negó en reiteradas ocasiones a retirar esa orden”, en varias comparecencias que, sobre el tema se llevaron a cabo tanto en sesión plenaria como en la Comisión de Salud del Parlamento y preguntó a Juanma Moreno “por qué la han retirado” ahora “si le parecía tan bien” a su gobierno. El líder de los socialistas andaluces también quiso saber por qué el presidente “ha firmado un acuerdo para mejorar un montón de cosas de la atención primaria si hasta el jueves pasado le parecía todo magnífico” y Moreno decía que “le atendían en 2,1 días” en dicho nivel asistencial de la sanidad pública.

Espadas insistió en reprochar a Moreno que tiene un “problema de gestión” en Andalucía porque “la sanidad y la atención primaria no funcionan”. Si no fuera así, “no estarían los ciudadanos en los centros de salud protestando”, según ha continuado el líder socialista, que ha concluido instando a Moreno a “abandonar la soberbia”.

Por su parte, Manuel Gavira, portavoz de Vox en el Parlamento, se refirió brevemente al acuerdo sanitario y acusó a la Junta de haber hecho el “ridículo por hacer lo que le decía la izquierda”.