Sucesos

Un delincuente degüella a un ciudadano chino en un atraco en Carmona

  • El presunto autor del crimen se refugió en casa de su madre, donde permanece a la espera de que la juez autorice la entrada a la Guardia Civil

Los servicios sanitarios en el lugar del suceso.

Los servicios sanitarios en el lugar del suceso. / El Grifo Información

Un ciudadano chino ha muerto esta noche en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla, después de recibir varias puñaladas durante un atraco ocurrido una tienda de Carmona. Al menos una de esas heridas de arma blanca la recibió en el cuello. El presunto autor del crimen huyó en un coche propiedad de su madre y se refugió en casa de ésta, donde permanece a la espera de que la juez de Guardia autorice la entrada de la Guardia Civil.

Los hechos han ocurrido sobre las ocho y media de la tarde en la calle San Pedro, en el centro de Carmona. El ciudadano chino regenta una tienda de esta calle en la que el presunto homicida entró a robar. Allí le asestó varias puñaladas y lo degolló, para darse a la fuga después.

Imagen del presunto autor del crimen. Imagen del presunto autor del crimen.

Imagen del presunto autor del crimen. / D.S.

La víctima llegó a salir del local y anduvo unos metros, hasta que se desplomó en mitad de la calle. Fue atendido en un primer momento por varios transeúntes, entre los que había un médico y una enfermera. Los servicios de emergencias sanitarias lo trasladaron al Hospital Virgen Macarena, donde falleció poco después.

El presunto criminal es un delincuente muy conocido de Carmona, Alfonso G. R., apodado el Gonzo. Es toxicómano y se dedica habitualmente al robo con violencia e intimidación. Cuenta con más de cien detenciones en su historial. Tras cometer el crimen, el delincuente se refugió en casa de su madre, donde ha pasado la noche rodeado por la Guardia Civil.

Numerosos agentes de este cuerpo y de la Policía Local se desplazaron a la vivienda para detenerlo, pero la juez de Guardia no autorizó la entrada en la casa y emplazó a los agentes a esperar hasta la jornada de hoy, cuando ella esté presente. Durante la espera, algunos testigos aseguran que el sospechoso llegó a amenazar a la Guardia Civil asegurando que tenía un arma de fuego del calibre 44 y que estaba esperando a los agentes.

Parte del dispositivo que se había montado alrededor del domicilio se tuvo que volver a su servicio ordinario en la Feria al no dar la orden la juez. La casa fue también protegida para impedir que el sospechoso fuera linchado, ya que numerosos ciudadanos chinos acudieron al domicilio en busca de venganza.

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