El próximo día 10 de septiembre comenzarán las clases en los primeros cursos de toda Andalucía. El BOJA del 3 de agosto contemplaba los protocolos de Educación, con las medidas de prevención ante el Covid-19 y los modos de proceder ante los casos sospechosos o confirmados. Corresponde a las familias que midan la temperatura de los alumnos antes de entrar en los colegios. El Ministerio de Educación reguló esta obligatoriedad, pero dejó que fuesen las comunidades las que decidiesen dónde se tomarían las temperaturas. Como criterio general, en caso de síntoma, y la fiebre lo es, no se deben enviar a los niños a los centros.

Se cerrarán las fuentes de los patios y estará prohibido beber en los baños, los niños deberán llevar siempre mascarilla, incluso en clase, a partir de los seis años y se establecerán entradas y salidas escalonadas de los centros. Los pequeños de 3 a 6 años deberán llevar mascarillas en las entradas y salidas y cuando no estén en su aula.

Los centros también están elaborando sus propios protocolos. A este respecto, se está notando ciertas diferencias en cada uno de ellos en torno a la temperatura exacta a la que se puede considerar que hay riesgo de fiebre por Covid: algunos marcan 37 grados y otros, 37,5 grados. El documento de la Junta no lo especifica.

Estos protocolos tienen como base el documento Medidas de prevención, protección, vigilancia y promoción de Salud Covid-19, publicado el miércoles en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. Este documento, junto con la normativa ya dada, servirá para dar forma al día a día de los escolares. El documento apunta a la "colaboración de toda la comunidad educativa" y también a la "asunción individual" de responsabilidades, un reto si se tiene en cuenta que existen familias que incluso optan por no vacunar a sus hijos. Otras ven con recelo el desarrollo de los preparativos del curso. Desde Fampa Alhambra trabaja en un documento "que deberán presentar las familias que no quieran que sus hijos asistan al centro educativo".

Entre las medidas adoptadas por la Junta, se especifica que debe mantenerse la distancia física de 1,5 metros "siempre que sea posible", lo que implica que cuando no se den las condiciones, se pueda estar a menos de esta distancia.

No se incorporarán a sus centros de trabajo los profesionales que pertenezcan a los grupos de riesgo. Sin embargo, para los alumnos con enfermedades crónicas, en protocolos consultados por este diario, no se establecen medidas de formación a distancia. Sí se recoge que las familias de estos menores deben ser avisadas "sin demora" de que hay un caso positivo en el centro.

La normativa de la Junta establece la necesidad de limitar los contactos, lo que va en línea de los grupos burbuja promovidos por la Administración en la vuelta a las aulas.

La normativa ya publicada también abunda en la figura del coordinador Covid, docentes que en estos días reciben formación sobre su tarea en el centro, a pesar de que los colegios e institutos ya han elaborado sus protocolos. Cecilio Pérez, coordinador Covid del IES Mariana Pineda de Granada, señala que el protocolo de los centros "no va a estar terminado nunca", por cuanto que es susceptible de cambios conforme avance el curso y según evolucione la pandemia. "Tendremos que ir adaptándonos", añade sobre la normativa que ya se elaboró durante el verano en su centro. Desde el pasado miércoles , los coordinadores Covid de los centros educativos trabajan para asimilar el curso de formación a distancia que deben completar antes de comenzar las clases. En el mismo se dan instrucciones desactualizadas, como la que hace referencia a que no es recomendable el uso de mascarillas, y que data del mes de marzo. El audio ha sido ampliamente difundido por redes sociales.

Una de las coordinadoras Covid de la provincia de Granada, consultada por este medio, destaca que, por encima del hecho "anecdótico" de que se haya colado información que ya se da por superada (ahora las mascarillas son de uso obligatorio para toda la población a partir de los 6 años), hay "angustia" por la "cantidad de trabajo" que los coordinadores tienen que asumir en estos días de septiembre. El curso supone un reto para ellos, indica esta docente, por la numerosa información que se da y que ahora hay que incorporar a los protocolos de los centros educativos. Muchos han desarrollado los planes de contingencia a lo largo de los meses de verano y ahora proseguirán con la actualización de los textos con la nueva normativa.

"Es impresionante" el volumen de trabajo, según esta docente, que añade que asimilar el curso y el desarrollo de lo impartido "necesitan su tiempo".

Las clases comienzan el día 10 para Infantil, Primaria y Educación Especial y el 15 para el resto de etapas educativas no universitarias.