Los demonios del PSOE andaluz y otros demonios

Los demonios del PSOE andaluz y otros demonios / M. G.

San telmo, de la antelación a la dilación

1.- Juan Moreno: "Pido a los andaluces que en la medida de sus posibilidades se queden en casa. Rodearnos sólo del núcleo familiar y evitar reuniones innecesarias puede frenar los contagios. Llevamos casi un año con la pandemia y todos sabemos lo que tenemos que hacer: prudencia y sentido común".

Tarde. El Gobierno andaluz ha llegado tarde. El presidente quiso Salvar la Navidad, un deseo de ecos hermosamente dickensianos, pero peligroso. La propia Junta informaba entonces que "Moreno llama a los andaluces a celebrar la Navidad, como sustento de muchas familias y pilar económico en estas fechas". Muchos compartían el deseo, y muchos presionaban para que así fuera, pero a él le correspondía la decisión dura de poner coto a los buenos deseos. El liderazgo es eso. Estos últimos días le ha perseguido la contradicción de reclamar la máxima firmeza a Moncloa y a la vez mostrar cierta indecisión al tomar medidas, tanto que para el reajuste se programó a Aguirre con decisiones de entidad menor. La realidad ha forzado el cambio de planes: una aparición del presidente para activar un endurecimiento máximo. Han sabido rectificar, pero queda mucho por rectificar. Durante meses, el Gobierno andaluz se atribuyó al sello de la Anticipación; estas últimas semanas, en el peor momento, se les ha visto bajo el signo de la Dilación.

El PSOE andaluz huye de sus demonios

2.- Juan Cornejo: "El deterioro democrático en Andalucía es sangrante. Moreno ha instaurado una forma de gobernar de espaldas a los andaluces y andaluzas, y también a las instituciones. Tenemos un Gobierno que no escucha a nadie, alejado de los problemas de la gente y que está utilizando las instituciones a su antojo (…). Los dos años de gobierno de las derechas han sido nefastos por el deterioro de los servicios públicos y por la pérdida de derechos y libertades".

3.- Susana Díaz: "La ultraderecha ordena y Moreno ejecuta. Son lo mismo. Machistas, misóginos y negacionistas de la violencia de género: nos tendréis enfrente. Seguimos luchando por una Andalucía con igualdad".

4.- Rodrigo Sánchez Haro: "El presidente de la Junta no puede esconderse más y tiene que tomar medidas y comparecer en el Parlamento, dar la cara y explicar con transparencia".

5.- Martina Velarde: "Es indignante que Moreno tenga más interés en confrontar con el Gobierno central que en tomar las medidas para proteger la salud de los andaluces. Si quiere confinar a la población sólo tiene que cerrar bares y comercios. Y el confinamiento será un hecho".

¿Deterioro democrático sangrante? ¿Pérdida de derechos y libertades? El tono del PSOE contra el Gobierno andaluz ha alcanzado cotas tan altisonantes que no les va a resultar sencillo mantener ese nivel de adjetivos y de alarmas. ¿Qué será lo próximo? ¿Hablar de Dictadura encubierta del Gobierno Fascista del Cambio? ¿O de Destrucción programa de la autonomía andaluza? Susana Díaz incluso ha utilizado los sucesos del Capitolio en Washington para decir: "Eso sólo se puede combatir con la unidad de quienes creemos en la libertad, en la democracia y en los derechos que hemos alcanzado… Nos preocupan quienes blanquean a la ultraderecha y justifican actos violentos en las instituciones", señalando directamente al Gobierno andaluz. Después de todo esto, Díaz, en un inesperado golpe de efecto casi cómico, ha advertido a Moreno que "no pude convertir la pandemia en un elemento de confrontación".

En fin, a saber lo que renta esa estrategia, pero hay algo seguro: una oposición suele ser mucho más eficaz cuando critica la gestión que cuando hace eslóganes apocalípticos. Pero el PSOE, antes que el frío en las aulas o los nombramientos de delegados, parece más cómodo hablando de democracia amenazada, caos y pérdida de libertades. El núcleo del susanismo sale a una o dos ruedas diarias a golpe de titulares de gran calibre, con una dureza de trazos tan gruesos que no se distingue ya de Podemos, e incluso hay días en que los dirigentes de Podemos, a su lado, empiezan a parecer buenos burgueses respetuosos con el statu quo. Eso sí, no es difícil deducir por qué actúa así un partido de Gobierno como el PSOE, con una estructura poderosa y una líder que siempre presumió de estadista: sus mensajes no están destinados a hacer oposición, sino en clave interna para rearmar a la militancia. Díaz piensa mucho menos en el Gobierno andaluz que en los críticos del PSOE.

... Pero esos demonios agitan al PSOE

6.- Alfonso R. Gómez de Celis: "Quiero aprovechar para agradecer públicamente la generosidad, falta de egoísmo, visión de conjunto y proyecto, y la altura de miras de Iceta. Creo que ha sabido tener generosidad, altura de miras, ha sabido pensar en el conjunto y no en él mismo. Por tanto, acortar y dejar paso al mejor de nuestros activos, el ministro Illa".

7.- Juan Espadas: "El PSOE debe tener un proyecto ilusionante, un proyecto nuevo y diferente para vuelva a San Telmo y recupere la confianza de los socialistas".

Cuesta creer que Alfonso RG Celis hablase con espontaneidad improvisada. Era un mensaje muy preciso; con una paráfrasis andaluza indisimulable. Y en víspera de la visita de Ábalos. Pocas horas después, Juan Espadas hablaría de proyecto nuevo e ilusionante para recuperar la confianza de los socialistas (es decir, la confianza perdida)… y eso pasa por algo "diferente". Después Ábalos, en el Alcázar, mencionaría que el PSOE tiene cuadros poderosos en ayuntamientos y diputaciones para ese proyecto. Mencionar las alcaldías junto a Espadas ponía, claro, los focos en el alcalde de Sevilla como mirlo blanco, aunque otros, al modo de Illa en Cataluña, siguen pensando que María Jesús Montero tiene más pólvora electoral. Previsiblemente tardará en aparecer el candidato para evitar el desgaste del cuerpo a cuerpo, la guerra de guerrillas –como los viejos bandoleros andaluces– en las casas del pueblo en la que tan bien se desenvuelve Díaz. Con seguridad va a dar batalla, aunque la Historia del socialismo andaluz ilustra sobradamente cómo concluyen.

Otra bronca, el toque de queda

8.- Elías Bendodo: "El Gobierno de España vuelve a dejar tiradas a las comunidades autónomas. Es el único que tropieza tres veces con la misma piedra, una por cada ola de esta pandemia".

Hay un juego peligroso –en esa barojiana timba de tahúres de la política– que debilita al Estado: las comunidades, durante la primera ola, reclamaban las competencias al Gobierno central; y en la segunda ola, una vez devueltas, reclaman al Gobierno central que ejerza un liderazgo para evitar 17 estrategias. Por supuesto, es un doble juego, y el Gobierno es copartícipe del fraude: retuvo el mando único cuando le convenía y se desentendió cuando ya no rentaba. ¿Qué fue de la lealtad institucional? En su rol de poli malo, Bendodo percute sin miramientos: con el IVA, con las vacunas, con la candidatura de Illa, con la visita de Ábalos… con el adelanto del toque de queda: "Si no quiere tomar decisiones, que nos deje tomarlas. Asumimos el el desgaste político que haga falta con tal de salvar vidas".

Si lo pide el PNV, quizá sí

9.- Íñigo Urkullu: "Al lehendakari le gustaría que, al igual que han hecho en Francia, se pudiera establecer a las ocho o a las seis, en lugar de a las diez de la noche… adelantar la orden de irse a casa".

Hasta ahora Moncloa ha despachado a los presidentes autonómicos del PP que han reclamado un adelanto del toque de queda con cajas destempladas, pero si lo pide Urkullu, ah, eso ya es otra cosa. Ahora quizá sí. Es un socio clave… de ahí que los deseos del PNV sean órdenes para Moncloa.

10.- Salvador Illa: "Si hay que revisar esta franja vamos a hacerlo hablando con todo el mundo, con las máximas garantías jurídicas".

¡Alehop! 24 horas después ya no es descartable adelantar el toque de queda antes de las 22:00. El mensajito del PNV ha obrado. Illa lo denomina "hablaremos con todo el mundo", pues hay que disimular, sobre todo en su condición de candidato en Cataluña.

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