Coronavirus

Los farmacéuticos afirman estar "infrautilizados" en la actual crisis

Una mujer recibe la vacuna de la gripe en una iglesia de Sevilla.

Una mujer recibe la vacuna de la gripe en una iglesia de Sevilla. / Juan Carlos Muñoz

El papel de las boticas trasciende el puramente sanitario o comercial. Hay un componente social en las oficinas de farmacia reivindicado por un gremio que se considera "infrautilizado" durante la actual crisis. Pese a la saturación del sistema público de salud provocada por la pandemia del coronavirus y el papel de las boticas en la comunidad, las autoridades no acaban de contar con ellas en tareas como la administración de la vacuna de la gripe estacional o la realización de pruebas de diagnóstico del Covid-19.

Entre los boticarios, el sentimiento generalizado es de sorpresa y decepción. Ayer, el vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria, Vicente Baixauli, destacó la necesidad de "aprovecharse los recursos sanitarios" de las farmacias, cuyo rol está siendo "infrautilizado". No es, sin embargo, la opinión de otros colectivos sanitarios. Dado el carácter mixto de las farmacias -empresas que ofrecen un servicio de salud muy ligado al Sistema Nacional de Salud-, diversos colectivos de enfermeros llevan semanas oponiéndose a una mayor participación de las boticas en otras labores extraordinarias.

Los enfermeros se oponen a que los farmacéuticos presten nuevos servicios

Días atrás, la Conferencia Estatal de Decanos, directivos de enfermería, sociedades científicas de enfermería, el sindicato Satse y el Consejo General de Enfermería firmaron un documento en el que aseguraron que en la reivindicación de las farmacias para poder vacunar de la gripe y hacer test de coronavirus hay "intereses económicos" y no el bien común o la salud pública. Esta disputa está haciendo vacilar a las administraciones sanitarias. Sin ir más lejos, el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacia (Cacof) aún espera una respuesta de la Consejería de Salud y Familias al ofrecimiento de asumir nuevas funciones durante estos meses de pandemia.

La pasada primavera, por esa misma causa, el Ministerio de Sanidad facultó mediante una orden a las farmacias a renovar los tratamientos a los enfermos crónicos, evitando a los ciudadanos a acudir a los centros de salud. Por eso, desde el Cacof creen que bastaría la publicación de una orden ministerial para posibilitar la administración de las vacunas a la población diana.

No comprenden del todo los farmacéuticos que, a pesar del actual escenario en los ambulatorios y hospitales, la Consejería de Salud no haya habilitado las oficinas de farmacia para lograr ese objetivo de cobertura vacunal del 75%. Donde sí pueden inmunizarse los ciudadanos es en las residencias, centros de día, centros de participación activa, en el domicilio de pacientes de mayor riesgo o movilidad reducida, en calles o plazas con paso frecuente de personas mayores, palacios o estadios deportivos. Así lo indica el Acuerdo de la Consejería de Salud del 6 de octubre, que menciona "la ayuda de los servicios sanitarios y logísticos de ayuntamientos, diputaciones, Protección Civil o Cruz Roja".

Y, mientras los farmacéuticos insisten en una presunta infravaloración, los enfermeros presionan con el rechazo. El presidente del sindicato de Enfermería (Satse), Manuel Cascos, pidió información ayer al Ministerio de Sanidad sobre la realización de test rápidos en las boticas de Galicia. Los enfermeros afirman que las oficinas de farmacia "no reúnen condiciones de seguridad". "Al igual que ocurre con su interés de poder administrar la vacuna de la gripe", dijo Cascos acerca de los boticarios, "lo que buscan es incrementar su margen de beneficios económicos al ser propietarios de establecimientos comerciales que tienen tal fin".

Se trata de un pulso entre dos gremios vinculados a la salud. La decisión, en tanto que la consejería andaluza permanece callada, parece que recaerá finalmente en el Ministerio de Sanidad. El departamento de Salvador Illa, además de enfrentarse a las presiones de los enfermeros, debe hacer lo propio no sólo con los colegios de farmacéuticos de España con las administraciones autonómicas que, como la gallega, empiezan a contar con las boticas. Ayer mismo, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, se apuntó a la suma de tareas en las oficinas de farmacia y declaró que los madrileños puedan hacerse test serológicos de anticuerpos de coronavirus de manera "muy inmediata".

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