Andalucía

Los renovadores del PSOE esperan un amplio resultado de Espadas para cambiar el PSOE

  • La alternativa a Susana Díaz logra unir a distintas facciones socialistas enfrentadas en casa provincia

Juan Espadas, en un acto con militantes en la provincia de Almería.

Juan Espadas, en un acto con militantes en la provincia de Almería. / EP

Vícar, Serón, Olula, Roquetas... Juan Espadas, candidato a las primarias del PSOE, pero también alcalde de Sevilla, ha dedicado dos días a visitar agrupaciones de la provincia de Almería, el aspirante necesitaba ocupar el terreno. En eso, su contrincante, Susana Díaz, le gana, ha sido presidenta de la Junta y lleva, desde su tiempo de Juventudes Socialistas, instalada en el aparato del partido. Sin embargo, la sensación que albergan los renovadores de Juan Espadas es que tienen las primarias al alcance de la mano. Ha logrado reunir bajo un mismo objetivo a los primeros sanchistas, a dirigentes que estuvieron con Susana Díaz y a facciones enfrentadas en algunas provincias casi de modo secular. Pero el objetivo que se han marcado es más amplio: no sólo necesitan ganar, sino vencer con claridad para asentar el cambio en el PSOE.

En estas elecciones primarias sólo se elige a la persona que será el candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta. Susana Díaz seguirá siendo la secretaria general hasta el congreso regional de diciembre, pero a nadie se le escapa que si Juan Espadas logra una victoria holgada, la ex presidenta tendrá que dejarle ese puesto. El PSOE andaluz no puede pasar por dos elecciones primarias en un mismo año, no hay material que resista esa tensión. Pero para que esto ocurra, Espadas tiene que vencer de modo holgado, el objetivo es acercarse a los dos tercios.

Quien fuese portavoz del PSOE en la última legislatura, Mario Jiménez, hoy junto a Espadas, ha señalado el elemento que distingue a su candidato de Susana Díaz: la gente no se equivoca al votar. Si su partido se dejó cientos de miles de votos en las pasadas elecciones, la de diciembre de 2018, fue porque la propuesta que encabezó Susana Díaz no gustó. Si el PSOE vuelve a presentarla, le estará diciendo a sus votantes que deben resolver ese error.

Es ésa la fórmula que está impulsando la candidatura de Juan Espadas. No es una anécdota, sino todo un síntoma, que el aspirante fuese aplaudido el miércoles pasado en Antequera durante el congreso de la UGT. Susana Díaz estuvo por la mañana, pero no suscitó aplausos. UGT es el sindicato hermano, la doble militancia fue obligatoria para los socialistas hasta la última década del siglo pasado. Tampoco es baladí el respaldo que Izquierda Socialista le ha dado a Espadas. Aunque son pocos, le ofrecen una vitola de la que Díaz ha ido presumiendo, toda vez que el alcalde de Sevilla pasa por ser una persona moderada que ha logrado pactar en su consistorio con Ciudadanos.

Las provincias de Jaén y de Granada, donde hay un gran entendimiento entre la militancia y sus direcciones, votarán de modo masivo por Espadas, pero en otras donde estas relaciones son más complejas también se ha forjado una nueva mayoría. En Cádiz, por ejemplo, los renovadores están divididos en dos facciones tan alejadas que son incapaces de integrarse en una sola plataforma de apoyo a Espadas, pero ambas lo están respaldando. Son los llamados pizarristas y romanistas, pueden que se enfrenten en el congreso provincial, pero juntos, y en esto lo están, suman una abrumadora mayoría.

Algo parecido sucede en Málaga. Aunque el secretario provincial, José Luis Ruiz Espejo, apoya a Díaz, buena parte de la capital y de los principales municipios está con Espadas, hasta el punto de que ambas opciones están, le menos, empatada.

Lo que está claro es que Juan Espadas, tal como repetían sus primeros seguidores, necesitaba tiempo. Esta primera gira le está sirviendo de aprendizaje y, a la vez, para darse a conocer entre una militancia que sabía de él porque había sido consejero de la Junta, pero poco más. De aquí al 25 de mayo, cuando se hará público el número de avales conseguido por cada cual, tiene unos días de oro. Varios días después, comenzará la campaña oficial que llevará a las elecciones del 13 de junio. Si ninguno de los candidatos en liza obtiene más del 50% de los votos -de momento, hay tres aspirantes con opciones de pasar ese primer corte-, habría una segunda vuelta el 20 de junio.

Antes de que llegue la campaña, los candidatos alternativos volverán a solicitar a la dirección de Susana Díaz que proporcione a todos los mismos recursos de los que dispone la secretaria general. Aunque Díaz se define como la candidata de las bases, lo cierto es que, ya sea como secretaria general o como presidenta del grupo parlamentario, utiliza los medios propios del partido. El gabinete de prensa de San Vicente y los perfiles de redes sociales siguen trabajando para ella, lo que ya ha motivado una primera queja por parte de Ángeles Férriz, una de las responsables de la candidatura de Espadas.

Lo que se aduce desde la dirección es que todavía no ha comenzado la campaña, y que será entonces cuando se proporcionen los medios estipulados a los aspirante que logren ser candidatos. Para ello se necesitan recoger 931 firmas, que es una cifra bastante asequible, porque supone el 2% de la militancia. 

 

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