Cultura

Francisco Sánchez y Paco de Lucía se reencuentran en Santa Clara

  • La Bienal rinde tributo al genio algecireño en una muestra comisariada por Juan José Téllez.

"Me olvido de todo lo que me haga recordar a Paco de Lucía. Yo reivindico para mí a Francisco Sánchez, al que le gusta la paz, la tranquilidad, la serenidad, todo es compatible con vivir con Paco de Lucía". Son palabras del propio genio de la guitarra en el documental que Daniel Hernández le dedicó. Medio año después de su muerte, una exposición, inaugurada ayer en Santa Clara, les recuerda ahora a los dos, al artista superlativo y al hombre llano. "Tan sencillo, que -según su hermano Pepe de Lucía- tal vez no le gustaría tener una muestra, pero él ya no está y hay que rendirle el tributo que merece".

"Los seguidores de la carrera de Paco van a encontrar cosas que pueden sorprenderles", sostiene Juan José Téllez, escritor -dedicó dos libros al artista algecireño- y actual director del Centro Andaluz de las Letras que ha ejercido de comisario de Paco de Lucía. Fuente y Caudal. "Ésta es una exposición que por un lado es didáctica, pero por otro es muy sentimental", agrega Téllez.

Desde el blanco y negro de la infancia en la playa algecireña de Los Ladrillos, el genio va creciendo y los pasajes van coloreándose. En las fotografías le arropan sus padres, Antonio Sánchez y Lucía Gómez, que inspiró su bautizo artístico. Y Reyes Benítez, amigo de la familia, quien le compró su primera guitarra y llevó a Los Chiquitos de Algeciras -Paco y Pepe, con 16 y 14 años entonces- al Concurso Internacional de Arte Flamenco de Jerez, en 1962. Allí ganaron los catavinos de plata, que pueden contemplarse en la muestra, y empezaron a forjarse las primeras grabaciones y las giras iniciales, también fuera de España.

La exposición recoge tres cartas manuscritas por Paco de Lucía desde Estados Unidos en 1966. En una de ellas anuncia que en Nueva York va a ir a verlo Sabicas, al que, junto a Ramón Montoya y Niño Ricardo, idolatraba y respetaba. Discos de pizarra de los tres maestros contribuyen al recuerdo.

Además de su hermano Pepe, su hijo, Antonio Sánchez, y su segunda esposa, Gabriela Canseco, han cedido material fotográfico. Y Francisco Sánchez queda inmortalizado ante el mar, donde podía "respirar a gusto, a fondo"; jugando al balompié; en El Rocío, junto a sus hermanos, Pepe y Antonio; abrazado a Curro Romero; almorzando con sus amigos...

Una imagen recuerda la actuación en el Teatro Real -la primera vez que un flamenco lo hacía-, cuyas gestiones fueron conducidas por Jesús Quintero, su mánager de entonces. En otras instantáneas le acompañan artistas como Paco Ibáñez, Georges Moustaki, Chick Corea, Carlos Santana, Ravi Shankar o Pedro Iturralde, saxofonista con el que llegó a tocar en el festival de jazz de Berlín. La relación con Camarón, desmenuzada por el poeta y flamencólogo Félix Grande en un libro, también tiene su hueco en la sala; ambos salen radiantes en una imagen de fotomatón -"aunque lo parezca, esto no fue un selfie", bromea Téllez-.

La exposición dedicada al Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2004 explora su vertiente cinematográfica; a las órdenes de Carlos Saura participó en Carmen y Flamenco. También toda su discografía se incluye, hasta el póstumo Canción andaluza; su éxito de ventas con Entre dos Aguas le reportó un Disco de Oro, mientras que por Fuente y Caudal logró uno de Platino -ambos se exhiben en Santa Clara-. Su trayectoria en solitario se complementa con álbumes en los que acompaña a figuras de la talla de Juanito Valderrama, Fosforito o La niña de los peines.

Otros atractivos de Paco de Lucía: fuente y caudal sonuna guitarra con botonadura eléctrica -la usó junto a John McLaughlin, Larry Coryell y Al di Meola-, partituras propias y de Manuel de Falla o los trofeos Premio Concurso de Córdoba (1968), Guitar Player (1981), Compás del cante (1987) y Giraldillo de Honor de la Bienal 2010. Incluido en el programa paralelo de la Bienal, en el homenaje colaboran el Instituto Andaluz del Flamenco, el Centro Andaluz del Flamenco y el Centro de Documentación Musical de Andalucía.

Unas manos de bronce del guitarrista, esculpidas por Nacho Falgueras, sólo podrán verse en esta exposición de Sevilla antes de que coronen el túmulo funerario que se ultima en Algeciras. El Ayuntamiento del municipio gaditano ha cedido los tres libros de condolencias del funeral; los mensajes recogen el afecto del pueblo, tal vez, proporcional a lo que Francisco Sánchez y Paco de Lucía habían sembrado.

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