La crisis económica ha dejado tocadas a muchas empresas y a otras les ha llevado al cierre definitivo de sus instalaciones. No obstante, hay excepciones que hacen mantener la esperanza en el futuro. Uno de estos casos se encuentra en la quesería artesanal El Arquillo, ubicada en Campillos, que este año se ha quedado "corta" en sus previsiones de crecimiento, según explica su gerente, Francisco Sánchez. En concreto, decidieron aumentar la producción un 15%, aunque los pedidos han crecido un 25% y han tenido que recurrir a parte del queso curado que tenían en reserva para poderlos atender. A pesar de su pequeño tamaño, la fábrica ya procesa 120.000 kilos de queso, que proceden en un 80% de la leche que genera la su propia ganadería, que cuenta en estos momentos con 2.200 cabras y 200 ovejas. Precisamente, estas cantidades también condicionan sus quesos. Y es que el 92% de la producción es artesanal de cabra, mientras únicamente el 8% es de oveja. Además, Sánchez, explica también los motivos que les han llevado a tener estos porcentajes ya que "hablar de queso de cabra de Málaga es garantía de que todo el mundo lo conoce, mientras el de oveja suena un poco raro, aunque es igual de bueno".

Además, el proceso artesanal y manual que sigue el queso es uno de "sus grandes secretos", y eso también hace que a pesar de su pequeño tamaño ya cuenten con una plantilla directa de siete trabajadores, más los que se encargan del cuidado del ganado. Precisamente, el tener su propia leche es otro de los secretos de sus quesos y la aceptación por parte del cliente al poder realizar un control de su calidad a lo largo de todo el proceso. Ahora, las grandes firmas de comercialización tienen este queso en sus hipermercados, aunque su mayor mercado se encuentra en la propia Costa del Sol.

De momento, las expectativas siguen siendo buenas para este empresa, que ahora ya piensa en la ampliación de sus instalaciones, con el objetivo de poder aumentar su cartera de clientes, aunque eso en estos momentos pueda resultar un proyecto hasta extraño en plena crisis económica, aunque sus responsables se encuentran plenamente convencidos de la necesidad de seguir creciendo, aunque no podían imaginar hace cinco años que se viesen tan pronto en esta circunstancia.