Crítica 'Zipi y Zape y la isla del capitán'

Gamberrismo bajo control

Zipi y Zape y la Isla del Capitán. Aventuras juveniles, España, 2016, 105 min. Dirección: Óskar Santos. Guion: Óskar Santos y Jorge Lara. Fotografía: Daniel Sosa. Música: Fernando Velázquez. Intérpretes: Teo Planell, Toni Gómez, Elena Anaya, Iria Castellano, Máximo Pastor, Ana Blanco de Córdova, Fermí Reixach. Cines: Al-Ándalus Bormujos, Arcos, Cineápolis, Cinesa Camas, Cinesa Plaza de Armas, CineZona, Los Alcores, Metromar.

Ya escribimos aquí a propósito de la primera entrega en carne y hueso de las aventuras de Zipi y Zape (El Club de la Canica, 2013), producto con visos de franquicia salido de los despachos de Atresmedia, que nada tenía que ver aquello con el trazo o el espíritu gamberro de los tebeos de Escobar y sí mucho con una fórmula híbrida, blandita y global de cine de aventuras juveniles con voluntad exportadora granjeada a golpe de buena factura técnica y una banda sonora orquestal de Fernando Velázquez.

Con nuevos niños protagonistas, Teo Planell y Toni Gómez, demasiado angélicos y repeinados para promesas y cometidos verdaderamente destructores, estos Zipi y Zape en la Isla del Capitán siguen enredados en una estética anglosajona victoriana que parece anclar una cierta iconografía pos-Harry Potter para rememorar y agitar el espíritu y las formas del cine clásico de aventuras púberes con ese inevitable revival ochentero yanqui que parece haber llegado para quedarse unas temporadas.

Con todo, la operación no deja de ser digna, efectiva y vistosa, y ofrece, que no es poco, la oportunidad de ver a Elena Anaya en uno de esos papeles en los que hubiéramos disfrutado sin titubear si lo hubiera interpretado Emma Thompson. Sin necesidad de apósitos ni verrugas peludas, la Anaya encarna en el tono justo a la regente de un orfanato con trampa que convierte a padres severos en niños repelentes y empuja a los niños a enfrentarse a pequeños misterios para adultos entre gorilas, fantasmas invisibles, pasadizos, sótanos y tormentas nocturnas con rayos y truenos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios