nerve. Thriller, EEUU, 2016, 96 min. Dirección: Henry Joost, Ariel Schulman. Guión: Jeanne Ryan, Jessica Sharzer. Fotografía: Michael Simmonds. Música: Rob Simonsen. Intérpretes: Emma Roberts, Dave Franco, Juliette Lewis, Samira Wiley, Emily Meade, Marc John Jefferies, Jonny Beauchamp, Miles Heizer.

Ya saben lo que dicen los americanos para probar la fiabilidad de alguien: ¿le compraría a este tipo un coche usado? Lo mismo podría decirse en cine, cambiando el coche usado por una entrada: ¿le comprarían una entrada para una nueva película a quienes con el documental manipulado Catfish inspiraron un reality de la MTV y han dirigido la tercera y cuarta entrega de Paranormal Activity? En función de la respuesta, actúen. Pero están advertidos. Nerve, basado en un best-seller para adolescentes reales o tardíos, va de un juego on line que obliga a quien participa, alentado, inducido o directamente presionado por una comunidad de observadores-jueces, a hacer cosas cada vez más estúpidas, vergonzosas o peligrosas. Naturalmente la protagonista es una joven modosita que se mete en este infierno sin calcular sus consecuencias.

De alguna manera los directores, Henry Joost y Ariel Schulman, vuelven a sus inicios: al universo MTV. Hay una apariencia de crítica al voyeurismo de las redes, al peligro de la excitación colectiva y anónima propiciada por ellas y al sometimiento de la razón a las emociones primarias y el espectáculo. Pero es un envoltorio engañoso, además de superficial, porque la película juega a lo que simula criticar para atraer a sus espectadores. Un truco demasiado viejo que el cine basura ha utilizado desde hace décadas. Pero ideal para esta pandemia de estupidez global cuya última etapa ha sido Pokemon Go.