La Nube | Estreno en Movistar+

El enjambre interior

La nube, estimable debut del francés Just Philippot, actualiza esa vieja pareja del cine de género que materializa el duelo o el proceso de descomposición familiar en tramas e imágenes de poderoso e inquietante acervo siniestro que funcionan como metáfora o espejo deformante de la crisis personal.

Nuestra protagonista, madre viuda de dos hijos adolescentes en una granja rural (enjuta y enérgica Suliane Brahim), emprende un camino de obsesión derivado de su empeño a contracorriente por criar saltamontes en invernaderos, un objetivo que la aparta paulatinamente de sus hijos y su entorno tras descubrir el macabro secreto que hace crecer y multiplicarse a los insectos con mayor rapidez. Una obsesión que se instala en su cabeza hasta el extremo del autosacrificio mientras los viveros de plástico o el zumbido del enjambre enrarecen cada vez más el paisaje hacia los límites de la ciencia-ficción.

Como en aquella Take Shelter de Jeff Nichols, La Nube va espesando y modulando poco a poco ese trastorno psíquico que cobra forma como pesadilla diurna, una amenaza de destrucción y muerte que sólo puede sanarse con la expiación y el regreso abrupto a la cordura. Plagada de imágenes turbadoras, elegante y económica en su puesta en escena del proceso vampírico, La Nube ahonda en los temores más profundos con una equilibrada dosis de originalidad, drama familiar y creciente sentido del ritmo, el suspense y el espectáculo.