Trolls 2: Gira mundial | Crítica

Bravo por la música

Los personajes de esta segunda entrega de Trolls.

Los personajes de esta segunda entrega de Trolls.

A diferencia de su viejo competidor en la carrera animada digital, Dreamworks no se resiste a seguir estrenando en las salas incluso cuando sus nuevos títulos han pasado ya por plataformas, en un nuevo y quién sabe si baldío esfuerzo por atraer de nuevo a la chavalada a los cines.

Troll 2: Gira mundial es un buen pretexto para hacerlo, una nueva fórmula en paleta lisérgica-multicolor y diseños jugueteables que guiña un ojo a padres y tíos con una estupenda premisa que pone a pelear a trolls poperos, rockeros, clásicos, countries, funkeros o reggeatoneros por el dominio de su propio estilo musical y modo de vida en un territorio que excede al fin las estrechas fronteras del terruño.

Explícito y cándido canto a la diversidad, la tolerancia y la solidaridad, Trolls 2 se despliega como viaje multipantallas que aprovecha los distintos estilos musicales para imaginar universos visuales diferenciados que van de El señor de los anillos a Avatar pasando por El mago de Oz o Instagram, escenarios móviles y envolventes para un generoso despliegue musical producido por Justin Timberlake que adapta grandes éxitos de ayer y de hoy en una de esas bandas sonoras diseñadas para no quedarse pegado a la butaca.